Archivo de la categoría: PRIMER ENCUENTRO SOBRE CULTURA AUDIOVISUAL Y TECNOLOGÍAS DIGITALES

DE GARCÍA BORRERO A JOSÉ RAÚL GALLEGO RAMOS

Estimado Gallego:

En estos tiempos donde la creciente adicción colectiva al zapping y al selfie, vuelve tan anómala la posibilidad de encontrar textos de largo aliento intelectual, no quiero dejar de agradecer el artículo que con tanta gentileza enviaste al blog. No importa que, pese a la importancia de lo que expones, por el momento esté destinado a comentarse apenas en un blog: suele pasar que los debates sobre las cosas más relevantes terminan escuchándose a destiempo.

Recuerdo que en Camagüey, hacia finales de los noventa del siglo pasado, dedicamos la octava edición del Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica a las nuevas tecnologías y su impacto en el cine, su consumo, y sus nuevos públicos. No quiero hablar por los demás, pero me parece que este fue el Taller que menos agradecieron los críticos de cine del patio. Para mí, sin embargo, fue esencial.

Entre los asistentes de aquel evento estuvo Enrique González Manet, uno de los cubanos que con más sistematicidad estudió estos fenómenos de las tecnologías. No olvido que su ponencia comenzaba hablando de Alvin Toffler, el hombre que en los setenta ya había descrito con gran lucidez lo que estamos padeciendo ahora, al anotar:

Un analfabeto será aquel que no sepa dónde ir a buscar la información que requiere en un momento dado para resolver una problemática concreta. La persona formada no lo será a base de conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento

No me avergüenza confesar que fue la primera vez que oía hablar de Toffler. La obsesión del cinéfilo empedernido que fui entonces me hacía creer que a un crítico de cine esos asuntos de tecnologías y comunicación no eran de su incumbencia. Los críticos cubanos de ahora seguimos haciendo lo mismo que González Manet describiera en su texto le hicieron a Toffler en su momento: ignorarlo.

Eso tiene su explicación en tanto todavía vemos el fenómeno de la revolución digital como algo que no afecta la noción primigenia que heredamos del cine, y que persiste en ser una noción esencialmente esteticista. A pesar de todas las revoluciones tecnológicas que ha vivido el cine, la crítica local permanece ajena a esos cambios: como en Los sobrevivientes de Titón, encerrados en su hermosa mansión habitada por una legión de prejuicios y fantasmas parisinos. Así que, quince años después de aquel Taller de la Crítica Cinematográfica, sigue siendo raro encontrar en Cuba un crítico que piense al llamado “séptimo arte” como parte de las contradicciones que vienen generando de modo exponencial las nuevas tecnologías, las cuales ya han afectado las maneras en que actualmente se hace y consume el audiovisual. Lee el resto de esta entrada

DESDE EL CALLEJÓN DE LOS MILAGROS DE CAMAGÜEY

Anoche en la cibertertulia “El Callejón de los Milagros” se consiguió un buen clima de debate público, pues hicimos la presentación del Proyecto de Animación Socio-cultural de ese tramo peatonal, el cual va dirigido a acompañar la informatización del callejón (que incluye la iluminación con Wifi) con un conjunto de actividades que ayuden a resolver uno de los grandes problemas que tenemos en el país: el uso creativo de los dispositivos tecnológicos en función del consumo cultural.

Dada la complejidad del tema, era de esperar que el debate fuese animado, y saliesen a relucir visiones encontradas. Para mí eso no es una debilidad, todo lo contrario: es una gran fortaleza. El hecho de que existan posiciones contrapuestas ayuda a construir las estrategias pensando en la participación creativa, y no en la imposición unidireccional de ideas, por nobles que estas parezcan. En estos casos, lo útil no estaría en el cuerpo de opiniones que se propongan, sino en los debates que generan, y en el ejercicio práctico que posibilita.

Puesto a escoger, yo diría que lo más importante es esto último: la conquista paulatina de lo práctico. Mi opinión personal es que los intelectuales que tendríamos que ver con el análisis de estos fenómenos en Cuba por lo general nos hemos quedado en la fase del lamento y la retórica brillante que no pasa de eso: retórica.

En algunos casos, las posiciones asumidas tienen que ver con la subjetividad que interpreta de un modo legítimo el fenómeno, pero muchas veces (la mayoría) los criterios llegan desde la ignorancia que se encubre con un discurso altisonante, pero vacío, donde frases hechas heredadas del siglo XIX se tratan de imponer en el siglo XXI. Yo diría que aquí se pone de manifiesto aquella modalidad del resentimiento social que anotara Max Scheler cuando todavía ni se soñara que podía llegar esto que estamos viviendo:

“En las culturas poco desarrolladas, los viejos, por sus conocimientos y experiencias de la vida, gozan de una estima y veneración que bastan para sofocar la génesis del resentimiento. Pero cuando la condensación de la cultura por la imprenta, por un sistema especializado de fáciles medios, etc, compensa y suple la ventaja de la experiencia, entonces es más fácil que los viejos se vean suplantados por los jóvenes en sus puestos, en sus trabajos y profesiones, y la vieja generación queda desalojada de la posición dominante y reducida a la defensiva frente a los jóvenes”. Lee el resto de esta entrada

CINE CLUB INFANTIL DE CREACIÓN “MEÑIQUE” EN CAMAGÜEY

Ahora mismo todavía es un sueño, pero lo que importa es que ya ha sido soñado, imaginado. Estas son apenas, entonces, las notas que intentan retener los contornos de esa ensoñación que me gustaría ver crecer como parte del Proyecto de Animación Socio-Cultural de “El Callejón de los Milagros”.

En mi sueño Pablo Ramos, por cierto, todavía vive. A él es el primero que le envío el borrador de lo que queremos hacer acá, porque de alguna manera se trata de llevar a la práctica buena parte de lo que nos enseñó con sus seminarios sobre el universo audiovisual del niño latinoamericano. Poco antes de su muerte Pablo estuvo en Camagüey, invitado al Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, e impartió un par de talleres que prometían ser la semilla de algo verdaderamente renovador.
Su prematuro fallecimiento nos paralizó a todos. Me niego, sin embargo, a pensar que sus ideas han de morir con él. Pienso en lo mucho que se está desaprovechando en la ciudad esos enfoques que en la práctica serían más fáciles de implementar si existiera un vínculo más estrecho entre el sector de Educación y los artistas vinculados al trabajo infantil. Pienso en ese Callejón de los Milagros que parece un set de cine, con su Paseo Charlot, en el que los niños y adolescentes podrían lograr el empoderamiento al que aspiró el Encuentro organizado hace un año por la Universidad de Camagüey en ese mismo lugar.
Si lográramos constituir el Cine Club de Creación Infantil “Meñique” como parte del Proyecto de Animación de El Callejón de los Milagros, estaríamos ayudando a construir ese puente que necesitan con urgencia los niños y adolescentes que van creciendo en una época de tránsito acelerado, donde el desarrollo tecnológico les convierte en consumidores activos del audiovisual, pero sin la más mínima distancia crítica de lo que consumen.

No han sido pocas las ocasiones en que se han escuchado voces que abogan por incluir en los programas públicos de enseñanza la apreciación audiovisual. La apreciación es importante, desde luego, pero debemos motivar a los niños a que descubran ellos mismos las posibilidades creativas que acompaña al uso de todas esas herramientas que tienen en sus manos, sea una laptop, una tablet, o un teléfono. No es pretender convertir a cada uno de ellos en cineastas, sino en motivarlos a pasar del consumo pasivo al consumo creativo. Lee el resto de esta entrada

ESTE SABÁDO, CIBERTERTULIA EN EL CALLEJÓN DE LOS MILAGROS DE CAMAGÜEY

El próximo sábado 2 de abril, a las ocho de la noche, tendremos en Camagüey nuestra segunda cibertertulia, la cual, a partir de ahora, en vez de “Cine cubano, la pupila insomne”, se llamará precisamente “Cibertertulia El Callejón de los Milagros”, pues me parece que este último nombre describe mucho mejor la ambición de nuestros sueños.

Para este segundo encuentro tenemos un eje temático,Cultura audiovisual, proyectos comunitarios y desarrollo endógeno, y proponemos hablar del proyecto de animación sociocultural que con el auspicio de la Dirección Provincial de Cultura, la Asociación Hermanos Saíz, el Centro Provincial de Cine, y la Unión de Informáticos de Cuba en Camagüey, pretendemos impulsar en ese tramo peatonal.

De allí que en esta ocasión tengamos como invitados a Reynaldo Alonso, presidente de la UIC en Camagüey, y a Orlando GonzálezCento, quien además de ser miembro de la UIC está al frente de Orsis Tecnología Integral, grupo de creación tecnológica que participara en el pasado “Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnología Digital”. Con ellos estaremos hablando sobre el proyecto de animación del Callejón, al tiempo que veremos algunas propuestas prácticas del uso creativo de las tecnologías en función de los servicios culturales que brindan las instituciones asociadas al cine.
Como parte de la tertulia los interesados podrán descargar de una red local preparada para la ocasión, un ciclo de películas con el cual dejaremos inaugurada la Cinemateca Wifi de Camagüey. De la misma manera, el especialista Alfredo Fuentes nos estará hablando de la “Web 2.0 y la promoción cultural en Camagüey: Comic Art”.

El Proyecto de Animación Socio-Cultural de El Callejón de los Milagros intenta resolver el siguiente problema: ¿Cómo fomentar la cultura audiovisual de calidad a través del uso creativo de las nuevas tecnologías en la ciudad de Camagüey?
Para ello se propone como objetivo general construir un espacio de reflexión sobre cultura audiovisual que defienda los valores nacionales ante el consumo hegemónico, mediante el uso creativo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), y como objetivos específicos los siguientes:

1. Promover una campaña de ciberalfabetizacióndentro de la comunidad camagüeyana, así como el uso creativo y seguro de las nuevas tecnologías, atendiendo a los distintos grupos que conforman esa comunidad (niños, adolescentes, jóvenes, adultos).
2. Diseñar un espacio de debate y reflexión donde confluyan de un modo coherente asuntos relacionados con la cultura audiovisual y las nuevas tecnologías, construyendo alternativas concretas al uso y consumo hegemónico.
3. Impulsar la implementación del Programa de Fomento de la Cultura Audiovisual. Lee el resto de esta entrada

CULTURA AUDIOVISUAL, PROYECTOS COMUNITARIOS Y DESARROLLO ENDÓGENO EN CAMAGÜEY

De la misma manera que a estas alturas ya no puede hablarse de cultura pensando a secas en literatura y artes, tampoco es recomendable pensar en la cultura audiovisual como si apenas existieran el cine y la televisión. Y es que no solo estaría ese cine expandido que Gene Youngblood contribuyera a iluminar con sus observaciones, sino que tendríamos que hablar de las nuevas prácticas auspiciadas por un conjunto de públicos emergentes en función de tecnologías absolutamente nuevas.

Por otro lado, habría que repensar también la relación que tradicionalmente se ha establecido entre la cultura y el desarrollo, entendido este último como el proceso que garantiza que una comunidad o conjunto de individuos puedan satisfacer sus necesidades básicas.

En las sociedades donde domina la lógica del mercado, la cultura ostenta un perfil más bien instrumental, siempre en función del desarrollo económico y la mayor ganancia de unos pocos; de allí que muchas veces, en aras de garantizar beneficios inmediatos se sacrifiquen los gastos culturales. Pero la Historia ya nos ha dejado innumerables pruebas de que el bienestar económico, por sí solo, no garantiza la riqueza social: al contrario, se necesita que florezcan a la par ciertos valores que nada más lo pueden garantizar la cultura.

Con la llamada globalización, el vínculo entre cultura y desarrollo alcanza niveles nunca vistos con anterioridad. Y también proliferan los espejismos paralizantes. Es decir, al globalizarse ciertos servicios culturales asociados al desarrollo de las tecnologías más modernas, se crea la impresión de que el desarrollo cultural tiene siempre un origen lejano a la par que cercano: es una sensación inédita de desarraigo cultural, donde la posibilidad del desarrollo endógeno sufre un severo golpe.

Con nuestro “Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales”, celebrado el 11 y 12 de febrero del presente año, quisimos llamar la atención sobre las inmensas potencialidades que alberga la ciudad en este campo. No se trata de chauvinismo barato: Camagüey es la única ciudad cubana que cuenta con un Paseo temático dedicado a resaltar la impronta del cine en el imaginario de sus habitantes; al mismo tiempo acumula la experiencia ganada con eventos como “El Almacén de la Imagen” (25 ediciones), “Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica” (22), o el “Festival Internacional de Videoarte de Camagüey” (6), y existe una amplia comunidad académica (vinculada al ISA camagüeyano y a carreras universitarias como la de Estudios Socio-Culturales). Lee el resto de esta entrada

SOBRE LA CREATIVIDAD

Mi curiosidad intelectual últimamente me lleva a pensar una y otra vez en el fenómeno de la creatividad. ¿Por qué, pese a tener todas las oportunidades para ser creativos, por lo general los individuos nos resistimos a entregarnos a la creación consciente?, ¿por qué, en sentido general, optamos por dejarnos llevar por la rutina y el acomodamiento a una circunstancia que alguna vez funcionó, y lejos de intervenir creativamente en los diversos escenarios que nos toca vivir (que siempre serán nuevos), nos convertimos en epígonos de nuestras costumbres?

Mucha gente se autoengaña creyendo que la creatividad consiste en tener muchas labores en el día. En realidad lo creativo tiene que ver con la inventiva, no con la repetición rutinaria de prácticas que lo único que hace es consolidar un orden de cosas que ya existía, pero que no conduce a nada nuevo.

De hecho, eso que en su momento se consiguió de un modo creativo y brillante puede convertirse en el gran tirano que impide nuestra renovación, según apuntan en ese curso sobre creatividad publicado recientemente en Cuba:

Otro factor que obstaculiza la creatividad es el status quo o estado actual. Esto significa que, una vez que se ha tenido una idea brillante y fue aceptada, se comienza a recibir una serie de recompensas (publicaciones, patentes, dinero, ciclos de conferencia, aparición en radio y TV, crónicas en periódicos) que llevan al sujeto a elaborar subproductos de ella y se siguen obteniendo recompensas. La persona desea mantenerse donde está y deja de funcionar creativamente y no se vuelve a arriesgar”.

Traigo a colación todo esto a propósito de ese uso creativo de las nuevas tecnologías que intentamos impulsar en Camagüey. ¿Nos hemos preguntado por qué, pese a que tenemos las tecnologías a la mano, y el Know-How distribuido en tantas entidades estatales y no estatales, el analfabetismo tecnológico sigue siendo tan dominante?

Según los estudiosos son tres los factores que ahora mismo determinan que la brecha digital entre alfabetizados y no alfabetizados siga existiendo, y, peor aún, se haga más profunda. El primero es el acceso a la tecnología, desde luego; el segundo es la carencia de cursos que preparen a los individuos en el uso creativo de las tecnologías; pero el tercero tal vez sea el más grave: la falta de motivación para asumir esa alfabetización como algo útil.

Pienso que uno de los grandes desafíos que tenemos en este país es lograr construir escenarios donde la motivación para ser creativos se convierta en algo deseable, pues, como ya se viene comprobando, tenemos las tecnologías, las salas de navegación, los cursos impartidos por instructores del Joven Club, pero carecemos de una motivación generalizada que invite al uso creativo. Y esa vocación por la creatividad, valga la redundancia, también hay que crearla.

Juan Antonio García Borrero

ISLITAS DENTRO DE LA ISLA

El otro día aludí al interesante texto de la periodista camagüeyana Yanetsy León, a propósito del “Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales”. La verdad es que me parece un artículo muy incisivo y que invita a prolongar el debate. En ese espíritu formulé las siguientes observaciones, las cuales fueron publicadas hace un par de días en el sitio Progreso Semanal.

JAGB

ISLITAS DENTRO DE LA ISLA

El “Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales” celebrado en la ciudad de Camagüey los día 11 y 12 de febrero del presente año, propició que se escribieran varios artículos valorativos.

De esos textos escritos con posterioridad, uno de los que más me ha interesado es el firmado por Yanetsy León con el título “El callejón de la porfía”. Texto provocador y nada complaciente en sus evaluaciones, incluye segmentos donde consigue anotar ideas tan lúcidas como estas:

“Mucha teoría y poca práctica afloraron como el señalamiento cardinal a una iniciativa que entre lo posible y lo realizado, siguió siendo proyecto por consumar, por la terquedad –asentada, confiemos que solo en el inconsciente– de obrar cada cual en su finca.

La pretendida construcción de una agenda de acciones para la comunidad hubo de pasar a plano secundario, porque la potencia inteligente anda fragmentada y corta de visión de las ganancias sociales, viables e infinitas hasta en sus más rudimentarios soportes”.

Esta valoración, en esencia, coincide con la imagen que ha quedado en mí luego de celebrado el Encuentro. Una imagen que asume la forma de un mapa (o maqueta como ya tiene la ciudad) donde veo un montón de islitas habitadas por brillantes nativos digitales, y también no nativos que sienten lo digital como la más poderosa herramienta con que cuentan hoy los humanos para su desarrollo, pero rodeadas cada una de esas minúsculas islas por el viscoso mar del pensamiento analógico. De allí que haga mía esa observación final de Yanetsy León: “Todo fluyó con extraordinario apego al ser analógico que somos, y que superponemos en porfía al emergente digital”.

Ahora bien, la constatación de ese estado de cosas, a todas luces negativo, no ha de verse como algo definitivamente paralizante. En tal sentido, quisiera recordar que el encuentro no fue concebido como algo que, gracias a un clic mágico, permitiría resolver los inmensos problemas que, dado el dominante analfabetismo tecnológico, vamos sufriendo a la hora de modernizar nuestra relación institucional con la cultura audiovisual y las tecnologías digitales. En todo caso, este primer encuentro nos ha servido de diagnóstico revelador, suerte de guía que nos permite trazar una estrategia futura dirigida a concebir el escenario práctico.

Quizás se piense que algunos de los males advertidos ahora (el finquismo al que alude Yanetsy León) era algo que ya se conocía. Estoy de acuerdo: la falta de una sinergia verdaderamente creativa, ya ha sido señalada como una de las causas principales de nuestro atraso a la hora de entender la revolución tecnológica. Y esto nos lleva a una conclusión que algunos estudiosos señalan como uno de los factores claves en la permanencia de la brecha que todavía divide a los humanos vinculados al universo digital: tan importante como es la posibilidad de acceder a las tecnologías o a la alfabetización, lo sería la actitud que se muestra ante ese mundo. Lee el resto de esta entrada

TECNOLOGÍAS DIGITALES: SE NECESITAN SOPAS DE PIEDRAS EN CADA CIUDAD

Como otro regalo de cumpleaños aprecio esta conversación con mi querida amiga y periodista Paquita Armas Fonseca.

TECNOLOGÍAS DIGITALES: SE NECESITAN SOPAS DE PIEDRAS EN CADA CIUDAD

Escrito por Paquita Armas Fonseca

La ciberalfabetización de la sociedad se hará realidad si hablamos de ella desde lo que se supone sea una política pública, es decir, desde la intervención del Estado con sus instituciones en estos nuevos escenarios.

Este jueves 25 el blog el Cine cubano, la pupila insomne, creado y sostenido por el crítico e investigador camagüeyano Juan Antonio García, cumple nueve años. Voces de Cuba y de otras latitudes han encontrado espacio en la publicación que esencialmente es polémica.

Ese hecho más el Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales en Cuba, son los motivos que me llevaron a formularle a su propulsor unas preguntas para socializar los criterios que hoy se debaten acerca del mundo digital y su utilización en el mundo actual.

-“Como otras veces he apuntado, se trata de intervenir creativamente desde las instituciones en esos escenarios donde ya fluye de un modo informal ese consumo, un poco en el espíritu de aquel situacionismo que Debord y compañía proponían en el pasado” afirmas en la argumentación del Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales en Cuba ¿Cuánto hubo de aporte en ese sentido en este encuentro?

Por el momento no creo que pueda hablarse de contribuciones concretas en la construcción de esa agenda práctica tan ansiada. El encuentro sirvió para delinear un poco mejor el mapa donde hoy es posible localizar los diversos actores que existen en la ciudad (Joven Club, Universidad de Camagüey, Etecsa, Citmatel, entre otros), pero falta establecer una verdadera sinergia, donde quede a un lado la visión de finca que ha dominado al pensamiento analógico en los dos últimos siglos, para construir universos tan inéditos como las herramientas que se usan.

Lo importante es que ya arrancamos con una conciencia un poco más clara del problema al cual nos enfrentamos. Si en el pasado Congreso de la UNEAC todavía no teníamos idea de cómo enfrentar ese fenómeno que salió a relucir, y que la alta dirección del país nos pidió desafiáramos de un modo creativo, al menos ahora ya tenemos a la vista el diagnóstico. Y lo más importante: que ya existe una voluntad política dentro de la ciudad. Lee el resto de esta entrada

SEGUNDA CIBERTERTULIA “CINE CUBANO, LA PUPILA INSOMNE”

El hecho de que todavía perduren los ecos del “Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales”, no ha impedido que ya estemos preparando la segunda tertulia camagüeyana, la cual queremos dedicar al siguiente tema: «Informatización, ciberalfabetización y cultura audiovisual: desafíos y estrategias en Camagüey«.

Precisamente lo que queremos es aprovechar la impronta del evento celebrado, pero no quedarnos únicamente en el evento, sentando las bases de una práctica sistemática que impulse al uso creativo de las tecnologías, no porque alguien lo decrete institucionalmente, sino porque las situaciones creadas por el sistema institucional inviten a aprovechar creativamente esas tecnologías. Desde luego, para implementar esa suerte de revolución copernicana en el conjunto de nuestras actuales prácticas culturales, y su relación con lo institucional, necesitamosaprender a aprender de nuevo.

Repetirnos esto último todos los días nunca será un exceso. Precisamente esta época se ha caracterizado por popularizar entre nosotros el equívoco de que con las tecnologías actuales no es necesario aprender a usarlas, en tanto han sido creadas para que las manipule hasta el más despistado de los usuarios. Y es allí donde la creatividad es secuestrada en función de un uso más bien pasivo, diseñado de acuerdo a los intereses que los más poderosos ponen a circular de las más disímiles maneras.

Aprender a aprender sería entonces el gran desafío que nos espera, si queremos de veras impulsar el uso creativo. No en balde se ha hablado que si bien la falta de acceso a las tecnologías y a los programas de alfabetización funcional puede ralentizar el desarrollo de las naciones modernas, esa brecha digital se mantiene en buena medida debido a la ausencia de una mentalidad que estimule en los usuarios el aprendizaje.

Y es de eso, pero llevado al contexto de Camagüey, que estaremos hablando en la segunda tertulia, acompañándola de acciones prácticas (como la implementación de la Cinemateca Wifi) que ayuden a ganar conciencia del problema a que nos enfrentamos, y las posibles estrategias a usar en la resolución de los mismos.

Juan Antonio García Borrero

 

MÁS ECOS DEL PRIMER ENCUENTRO SOBRE CULTURA AUDIOVISUAL Y TECNOLOGÍAS DIGITALES

Este artículo de Yanetsy León pone el dedo en una de las llagas que más está afectando el desarrollo armónico de las relaciones entre la cultura audiovisual y el universo tecnológico en el país, y particularmente en Camagüey: el finquismo, o como otras veces le he nombrado, el fenómeno de la triple insularidad. Lo comparto, y es posible que en unos días dialogue con algunas de las ideas que aquí se exponen.

EL CALLEJÓN DE LA PORFÍA

Por Yanetsy León

Como la trama serpenteada de la ciudad de Camagüey se me antoja el mapa del Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales, por conectar vericuetos y andurriales que por lógica deberían confluir en plaza común, a partir de un ejercicio raigal de pensamiento.

Mucha teoría y poca práctica afloraron como el señalamiento cardinal a una iniciativa que entre lo posible y lo realizado, siguió siendo proyecto por consumar, por la terquedad –asentada, confiemos que solo en el inconsciente– de obrar cada cual en su finca.

La pretendida construcción de una agenda de acciones para la comunidad hubo de pasar a plano secundario, porque la potencia inteligente anda fragmentada y corta de visión de las ganancias sociales, viables e infinitas hasta en sus más rudimentarios soportes.

Por ejemplo, la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz creó la primera red social hecha por y para cubanos –Dreamcatchers, que pudiera haberse nombrado en español–, no para hacer “amigos” como en Facebook ni para tener “seguidores” como en Twitter, sino para integrarse a fin de construir en colectivo. Cuesta acceder a quienes están fuera de los centros de educación superior, porque los servidores de la red son máquinas no profesionales para esa función, y hasta se dan casos de bloqueo interno por administradores de nodos en otras instituciones. Lee el resto de esta entrada