Archivo de la categoría: DIBUJOS ANIMADOS

González Rojas: La animación independiente cubana sí es continuidad

Y también IPS se acerca al mundo de la animación en su sexta entrega del dossier que aborda el universo del cine independiente en Cuba. Y esta vez Antonio Enrique González Rojas cartografía esa producción audiovisual donde jóvenes realizadores retoman aquel perfil experimental de la animación cubana de los sesenta.  

El texto de González Rojas es, indiscutiblemente, un punto de partida, no de llegada. Precisamente en el mes de abril teníamos previsto celebrar en Camagüey el V Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales, y justo el examen de la animación se contemplaba como el principal eje temático.

Seguramente cuando lo hagamos el próximo año (sí, soy optimista), González Rojas incorporará nuevas ideas. Por ejemplo, el uso de la animación en los créditos de las películas, que a veces son verdaderas joyas estéticas (pienso, por ejemplo, en Carnaval, de Fausto Canel), ¿no tendrían derecho a un análisis pormenorizado?

JAGB

La animación independiente cubana sí es continuidad

El legado artístico de la animación cubana de los años sesenta ha sido recuperado por creadores independientes, paralelos a la agenda cinematográfica oficial.

por Antonio Enrique González Rojas

La Resolución 44 del Ministro de Cultura -complementario del Decreto-Ley no. 373: Del creador audiovisual y cinematográfico independiente- refiere que el estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) debe “dirigir y controlar la producción, programación y exhibición de obras audiovisuales con énfasis en el dibujo animado, destinadas a la formación ética y estética, fundamentalmente de niños y adolescentes”.

Esta es una de las pocas veces que en la extensa legislación se menciona el complejo campo creativo y lingüístico que es la animación, y solo para reducirla otra vez a una (el dibujo animado) de las tantas técnicas que integran su diverso espectro, y encasillarla en el nicho didáctico y moralista.

Se “legaliza” así la concepción instrumental y accesoria de la animación que durante cinco décadas ha mantenido la institución cine cubana, desde que en 1970 fuera abruptamente interrumpida una producción que mostró ingentes potenciales expresivos y discursivos, a tono con la libertad y la audacia artística preconizada entonces desde este organismo fundado por cineastas en 1959. El grupo, que en 1960 sería los Estudios de Animación del ICAIC, protagonizó ese período.

Desde el mayor desprejuicio, artistas de tan diversas procedencias como la poesía -Luis Rogelio Nogueras, realizador de Un sueño en el parque de 1965- y las artes visuales -como Sandu Darié, autor de los “proto-videoartes” Cocotología y El vuelo cósmico, ambos de 1967-, se sumaron a los realizadores que provenían de campos más cercanos al Séptimo Arte (como la publicidad), dispuestos a animar las más disímiles y complejas ideas.

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Textos anteriores publicados en el Dossier

Juan Antonio García Borrero: Historia del cine independiente en Cuba: memorias de una ausencia

Raydel Araoz: El cine independiente cubano y sus espacios

Gustavo Arcos: ¿Quién eres tú, cine independiente cubano?

Joel del Río: Independientes y seducidos por los géneros

Rafael Ramírez. En el iglú. De los cuadernos de Franz Akuva

Juan Padrón en la ENDAC

Ayer la tecnología frustró en parte la posibilidad de que el homenaje concebido al animador Juan Padrón en la Cibertertulia El Callejón de los Milagros, se cumpliera de acuerdo a lo pronosticado.

El azar quiso que justo ayer Telegram dejase de funcionar entre nosotros, por lo que el intercambio online que habíamos concebido con Ian Padrón y Silvia Padrón, hijos del artista, no fue posible (quiero agradecer sobre todo la paciencia de Ian, quien todo el tiempo se mantuvo al otro lado de la línea, proponiendo alternativas, y fue testigo del interés del público reunido).

Tampoco pudimos descargar por Wetransfer el video-homenaje editado en tiempo récord por la también animadora Ivette Ávila. Por suerte, el mismo formará parte de los fondos de la Mediateca Tomás Gutiérrez Alea, y será utilizado el próximo domingo en un nuevo homenaje que se le hará a Juan Padrón en la Librería Ateneo de la ciudad, y donde presentaremos el libro “Alas en el cine”, de Olga Marta Pérez.  

De todos modos, ayer pudimos presentar en el Complejo Audiovisual Nuevo Mundo la página de Juan Padrón en la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (ENDAC), la cual estará en permanente construcción, y permite acceder no solo a su biofilmografía, sino establecer conexiones con la producción audiovisual cubana, mirada en su conjunto, lo mismo desde las películas, las técnicas y tecnologías que se utilizan, o los libros que se escriben.

Pues, en realidad, cada uno de los filmes de Juan Padrón son pretextos que nos animan a insertarnos en otros universos creativos que, a la larga, conforman de modo poliédrico el mundo de la animación en Cuba.

JAGB


Filmografía

1974: Una aventura de Elpidio Valdés

1974: Horologium, que quiere decir: reloj

1974: Elpidio Valdés contra el tren militar

1974: La silla

1974: Velocipedia

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Cibertertulia El Callejón de los Milagros sobre Juan Padrón

Inauguración del Cine Club Infantil «Elpidio Valdés» en El Callejón de los Milagros de Camagüey

Mañana jueves, a las cuatro de la tarde, estaremos dedicando la Cibertertulia “El Callejón de los Milagros” a Juan Padrón, el inigualable creador del personaje Elpidio Valdés y realizador, entre otros, del filme de culto Vampiros en La Habana.

Va a ser difícil aportar algo novedoso en este homenaje colectivo que se le realiza a lo largo de toda la isla, en el marco de la Jornada por la Cultura Cubana. Pero para el Proyecto “El Callejón de los Milagros” esa demostración pública de admiración y respeto hacia su obra se combina con la gratitud más puntual.

A Juan Padrón le debemos que hoy exista precisamente en El Callejón de los Milagros un Elpidio Valdés a tamaño real que fue diseñado por él mismo, en un gesto de altruismo que todavía nos conmueve. Y el día que develamos esa imagen quedó inaugurado el Cine Club de Creación Infantil “Elpidio Valdés”, con niños de una escuela del reparto Albaisa, ubicado en la periferia de la ciudad.

Como parte del homenaje que le queremos brindar, será presentada su página dentro de la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano, la cual permitirá acceder no solo a la información correspondiente a su vida artística, sino conectar cada uno de sus filmes con esa producción mayor que sería todo el cine cubano, y que incluye a la animación en todas sus modalidades.

Pocas veces los artistas consiguen apoderarse del imaginario público de un modo tan contundente. Juan Padrón lo consiguió con creces, y es por eso que ahora su muerte física está muy lejos de ser una verdadera despedida.

JAGB

Mario García-Montes en la ENDAC

No nos cansamos de repetir que la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (ENDAC) es un sitio colaborativo. Si bien en este instante hay más de 4300 fichas, lo mismo de películas de ficción (largos, mediometrajes o cortos), documentales, filmografías o libros, el sitio será una herramienta realmente útil cuando convierta en algo natural el intercambio sistemático de muchos.

Falta bastante para lograrlo, pero eso no quiere decir que no se estén recibiendo contribuciones importantes. Como es el caso de los envíos (currículum, afiches, fotos, links) realizados por el importante animador Mario García-Montes, quien actualmente reside en los Estados Unidos, y que ha servido para conformar su entrada en la ENDAC.

Lo interesante, como se verá, es que además de encontrar la información tradicional que podemos consultar en los libros especializados, están los hipervínculos que nos remiten directamente a Youtube, con la posibilidad de descargar varios de los trabajos de este destacado representante de la animación cubana.

De esta manera, nos estaríamos acercando a ese momento ideal en que tanto la Historia como la Crítica de cine abandonen el soporte literario que hasta ahora ha propiciado de modo sistemático su ejercicio, para adentrarse en el mundo transmedia, y articule sus discursos desde el audiovisual mismo.

JAGB

MARIO MASVIDAL SOBRE LA ANIMACIÓN EN LA MUESTRA JOVEN

Comparto este breve artículo escrito por Mario Masvidal para el Bisiesto de la Muestra Joven. Gran conocedor del tema, su texto sirve además para darle una mayor visibilidad a esa producción de animados presentados en el evento, y que confirma que hay muy buena salud en esa área de nuestro audiovisual.

NO COUNTRY FOR OLD ANIMATORS

Por Mario Masvidal Saavedra

La animación, como la poesía, es un arte de juventud. Requiere la energía, la irreverencia y la fantasía de esa etapa de la vida. Por su propia naturaleza, el animado es un espacio ideal para la expresión de cualquier idea, para la experimentación audiovisual y para la aplicación de toda nueva aventura tecnológica en dicho ámbito. Con mayor o menor fortuna, ha tenido una notable presencia en cada edición de la Muestra Joven Icaic, en lo referido a la calidad tanto formal como de contenido.

Por lo general, los animados que se han presentado durante de estas 15 ediciones versaron sobre temas muy adultos y la factura de muchos ha tratado de evadir caminos trillados, ya sea por la inventiva desplegada ante la posesión o la carencia de recursos, por voluntad poética, o por todas estas razones juntas. Lo cierto es que en Cuba existe un potencial creciente de jóvenes animadores, no solo en el ámbito de la industria (icaic, tvc), sino también en las academias y fuera de ellas, en instituciones culturales y en la calle.

Los nueve cortos que se presentan a la consideración de todos en la 15ta. Muestra Joven, son un ejemplo de lo anteriormente expresado. En ellos se observa cierta pluralidad de técnicas, como la rotoscopia, la modelación 3 d, la animación 2 d más tradicional (o con auxilio de programas digitales de animación), la combinación de 2 d y 3 d . En fin, lo que se tiene a mano o se domina mejor. Podemos encontrar tanto a realizadores consagrados como a otros de menos fogueo en estas lides.

Se destacan nombres de realizadores ya reconocidos como Ermitis Blanco, Víctor Alfonso Cedeño y Randy Betancourt. Llama la atención en muchas de las obras –generalmente breves– el interés por los temas filosóficos y existenciales. Acto de presencia (Bryan Romero y Asbel Paz), Diferente (Alexander Rentería), Hecho a propósito (Adriel Pérez), Igor (Randy Betancourt), No country for old squares (Yolanda Durán y Ermitis Blanco), Dany y el club de los berracos. Capítulo 5: Calixto presidente (Víctor A. Cedeño) y Underground (José Ángel Pérez y Rosell Nápoles), abordan tópicos en los que se exploran e interrogan los límites y la naturaleza racional de la realidad, se hurga en la frontera entre lo cotidiano y lo absurdo, entre el poder y la subordinación, entre lo humano y lo tecnológico. Lee el resto de esta entrada

GONZÁLEZ ROJAS SOBRE LA ANIMACIÓN MÁS JOVEN EN CUBA

En este texto panorámico que revisa los animados que compitieron en la pasada Muestra Joven del ICAIC, el crítico González Rojas apunta: “Visto el caso y comprobado el hecho, no deja de ser lo emergente y la emergencia los términos más exactos para definir este breve muestrario del dibujo animado realizado en Cuba por jóvenes cubanos, en una definitiva época de mimetismos, apropiaciones, búsquedas, tanteos, tropiezos, callejones sin salida, según corresponde a todo proceso de refundación o resurrección, casi desde las meras cenizas, de una línea creativa como la tratada”.

ENTRE LAS VENAS ABIERTAS DE PLASTILINA Y EL ANIME CUBANO. (Consideraciones sobre algunos animados participantes en la 12da. Muestra Joven del ICAIC)

Por: Antonio Enrique González Rojas

El rasgo prístino que define como a las animaciones participantes en la 12da. Muestra Joven del ICAIC, es la variedad técnico-estética que abarca casi todas las tendencias contemporáneas manejadas en la obra de autor o al menos de pretendida autoralidad, desde el stop-motion (La madre, Coronas y cascabeles y La Luna en el Jardín), hasta el 3D minimal con pretensiones realistas (Dios que un pepino) más alejado de los convencionalismos formales.

Útil carta de navegación resultó también esta selección oficial para descifrar y comprender los diversos derroteros seguidos por los principales creadores, tendencias ideoestéticas y modos de producción en el presente donde confluyen, engarzan, compiten y hasta colisionan las ejecutorias independientes, firmadas por Víctor Alfonso Cedeño, Marcos Menéndez, Harold Díaz, Harold Rensoli, Leandro de la Rosa y la premiada Ivette Ávila, con las concepciones de Adanoe Lima, Yemelí Cruz, Isis Chaviano, Ermitis Blanco, Yolanda Durán, soportadas por la oficialidad industrial de los Estudios de Animación del ICAIC.

Nuevos nombres no acudieron a la liza, más bien se ausentaron otros del retrato de grupo, como Alien Ma y Ernesto Piña, por lo cual esta edición delató también los diferentes estadios de metabolización referencial, búsqueda, diversificación y consolidación en que se hallan los realizadores en pugna. Destaca la exquisitez y prolijidad formal de la breve obra Fly (Yolanda Durán & Ermitis Blanco, 2012), en delicado equilibrio entre el video clip (la peculiar interpretación de Danay Suárez cualifica unívocamente esta pieza) y el video arte de corte surrealista existencial, sustentado un tanto en las simbólicas e impactantes propuestas de las producciones audiovisuales del virtual grupo británico Gorillaz. Sobre todo, tributa en demasía de los conceptos y técnicas de productoras japonesas como Studio 4°C: las cintas Mindgame (Masaaki Yuasa, 2004) y Tekkonkinkreet (Michael Arias & Hiroaki Ando, 2006), los cortos Have I Got a Story for You (Shojiro Nishimi) y Working Through Pain (Toshiyuki Kubooka) de la coral película Batman. Gotham Knight (2008). Lee el resto de esta entrada

EL MAESTRICO (2012), de Isis Chaviano

El Maestrico y el Secreto de Kells

Por: Antonio Enrique González Rojas

Con el cortometraje El Maestrico (Isis Chaviano, 2012), el animado cubano industrial delata una vez más a pura flor de piel, sus inmediatos referentes morfológicos y discursivos, sin una adecuada re-elaboración autoral que delate una suficiente madurez creativa en sus realizadores como para consolidar una identidad donde las inevitables influencias aparezcan metabolizadas en una obra auténtica.

Aunque sus gestores han aclarado la independencia respecto a la cinta El Brigadista (Octavio Cortázar, 1977), en algún momento mencionada por un reporte informativo, el animado de marras sigue prácticamente a pie juntillas las pautas dramatúrgicas de la referida película, debut del actor Patricio Wood, quien para colmo de males, pone voz al personaje nombrado Benancio, campesino que se opone al arribo del alfabetizador Chiqui (Antonio Iraizoz). No hace más que asumir el rol desempeñado por su padre treinta y seis años atrás, sin olvidar todo el proceso de empatía, familiarización y aprendizaje mutuo que culmina en la sensibilización final del “guajiro” con el altruista chiquillo.

No faltan, claro, los “malisisísimos” alzados o bandidos del Escambray, sustituido ahora el villano Mario Balmaseda de entonces por el caricaturesco Omar Franco, quien da voz al terrible y maniqueo Silo Herrera y su banda de horrendos secuaces, donde destaca el sidekick Jabao (Jesús Rubio), para completar la alusión al dueto Mediacara-Cortico de la última gran etapa audiovisual de Elpidio Valdés. Varía un poco la trama la novedosa relación previa entre el “malo” y Benancio, pero no es lo suficientemente significativo como para sentar pautas. Lee el resto de esta entrada

LA LUNA EN EL JARDÍN (2012), de Yemelí Cruz y Adanoe Lima

La Luna en el Jardín y la emergente dignidad del stop-motion en Cuba

Por: Antonio Enrique González Rojas

Páginas bastante decorosas guarda la historia de la animación cubana para la técnica stop-motion, devenida favorita mundial para muchos de los autores más complejos y exquisitos, desde los checos Jiri Trnka y Jan Švankmajer hasta el australiano Adam Elliot, el japonés Kihachirō Kawamoto, los ingleses de los Aardman Animations y los estadounidenses Tim Burton y Henry Selick. Descolla sin dudas como obra cumbre criolla el muy soslayado mediometraje Papobo, concebido por Hugo Alea en 1986 para el ICRT, como corolario de una consecuente labor creativa, con títulos como el minimal Zic y Zoc y otras piezas de Reinaldo Alfonso: Marinero quiero ser (a partir del tema musical homónimo de Juan Almeida) y El abuelo de la Sierra, además de personajes que llegaron a ser entrañables para los públicos infantiles de los años 1970, como El Profesor y Billy the Click. Con una amplia brecha temporal que incluso ha determinado fracturas referenciales, nuevas generaciones de realizadores nacionales apelan a dicha técnica, cuyos brillantes resultados la validan en la fílmica internacional contemporánea.

De entre esta emergente tendencia en Cuba, aún no consolidada como movimiento de estética y discurso realmente auténticos para competir seriamente en una liza dominada por creadores y creaciones de saludable brillantez, sin dudas logran destacar como signos de una futura madurez, 20 años (2009), del matancero Bárbaro Joel Ortíz, quien también dotó de unos bellos minutos stop-motion a la coral y multinacional producción El camino de las gaviotas (co-dirigida con Alexander Rodríguez, Sergio Glenes & Daniel Herthel, 2010/2011), y el muy reciente La Luna en el Jardín (Yemelí Cruz & Adanoe Lima), suerte de sumatoria referencial y pastiche técnico donde se distinguen claramente la concomitancia con el australiano Anthony Lucas (The Mysterious Geographic Explorations of Jasper Morello, 2005) en las secuencias inicial y final, resueltas desde la más pura CGI, y con el mencionado dueto Burton-Selick (generadores en los respectivos cargos de productor y director, de cintas antológicas como The Nigthmare before Christmas, de 1993 y James and the Giant Peach, de 1996), en las escenas principales, acontecidas en el muy ilusorio y art-noveau jardín donde el alma trémula de guisa victoriana se pasea al anochecer y presencia, gracias a su parsimonia contemplativa, un suceso tan poéticamente modernista como el deceso de la mismísma Luna, olvidada por los humanos en sus atropelladas rutinas de la Era Industrial de inicios del XX, según los signos epocales develados en la obra. Lee el resto de esta entrada

LAVANDO CALZONCILLOS (2012), de Víctor Alfonso Cedeño

Lavando calzoncillos: Señora Dalloway a lo cubano

Por: Antonio Enrique González Rojas

Cual suerte de antípoda de los emancipatorios alegatos femeninos que respectivamente resultaron para la Cuba de 1968 y 1979 las cintas Lucía (sobre todo su tercera historia), de Humberto Solás y Retrato de Teresa, obra cumbre de Pastor Vega, arriba al contexto audiovisual criollo contemporáneo el animado Lavando calzoncillos, la más reciente
producción del animador e historietista cienfueguero Víctor (Vito) Alfonso Cedeño.

Establecido dentro del panorama animado cubano con los tres primeros capítulos  (de diez proyectados) de la serie juvenil Dany y el Club de los Berracos y otros cortometrajes de corte satírico-humorístico, Vito se aleja esta vez de las cuitas y avatares púberes para dirigir sus miras creativas hacia la brega de una mujer común, en plena “crisis de la mediana edad”, sumida en las rutinarias labores domésticas durante la ausencia laboral del esposo y escolar del hijo, desde un ángulo tan intimista que la narración descansa en un monólogo interior orgánicamente interpretado por la joven actriz Olivia Manrufo, para concomitar allende distancias temporales y espaciales, con la inglesa señora Dalloway que protagoniza la novela homónima escrita por Virginia Woolf, con el ama de casa de la tragicómica pieza teatral italiana Una mujer sola, del Premio Nobel de Literatura de 1997, Darío Fo e incluso con la nostálgica anciana del corto cubano 20 Años (Bárbaro Joel Ortíz, 2009). Amén las circunstancias sociales, políticas y epocales en que viven, todas resultan mujeres relegadas al hogar, (auto)sometidas por los convencionalismos sociales sexistas a un monótono ritual de lenta aniquilación de sus albedríos y potenciales talentos, contra el cual no atinan a rebelarse, excepto en sus mentes, pletóricas de espacio para explayar catárticas cavilaciones, ensueños, especulaciones y todo tipo de fugas secretas. Lee el resto de esta entrada

UVERO (2011), de Arian Pernas y Alejandro Rodríguez

La lírica remembranza de Uvero

Por: Antonio Enrique González Rojas

En cada plano, movimiento, animación y efecto del documental Uvero (Arian Pernas y Alejandro Rodríguez, 2011; Premio ala Mejor Animación en la 11na. Muestra Joven del ICAIC) la nostalgia impulsa a los realizadores a re-crear la mística bucólica de un lugar de ensueño, no conquistado por el ser humano hasta la deformación de su paisaje y la contaminación de su entorno, sino orgánicamente imbricado el homo sapiens con sus palafitos y muelles rústicos como un factor ambiental más, en pos de existir al son de la sinfonía natural de estos “baños” ubicados en la costa norte villareña.

La obra se sumerge en una marisma de recuerdos felices de una época beatificada por el tiempo pasado que siempre fue mejor. Más que dialogar con la memoria, los testigos y descubrir historia, los jóvenes creadores articulan desde la contemplativa y melancólica añoranza un viaje al pretérito no vivido, fosilizado en las añosas ruinas del lugar y las risueñas fotografías deterioradas hasta lo fantasmagórico.

El valor intrínseco de los muy básicos recursos CGI (a veces parece el mero SketchUp) empleados para resucitar el rústico caserío de naturaleza claramente veraniega, no amerita muchos lauros dado el espectacular desarrollo de este apartado en el mundo y otras dignidades conseguidas en la propia Cuba como el ganador de la categoría en la 10ma. Muestra: La muerte del hombre justo. Capítulo 4 (Adrián Replansky, 2010) y su contrincante Invertebrados (El Muke, 2010), ambos muy superiores técnicamente.

Uvero busca entonces trascender tales evidentes deficiencias desde una voluntad poética que demarca su atipicidad respecto al documental cubano convencional, depositando en las imágenes históricas, las reconstrucciones virtuales y la fotografía toda la capacidad de comunicar sentido. Delata una narración casi errabunda que da la idea de una subjetiva primera persona quien fisgonea en las aguas, piedras, maderos y fotos pasadas, reconjugando en su mente los disgregados elementos naturales y artificiales. La expresividad lírica se aleja de toda consabida “objetividad” expositiva o descriptiva sin abandonar el rigor reconstructivo de las arquitecturas locales.

El dueto Pernas-Rodríguez busca con esta perspectiva emotiva, casi sentimental, ganar la complicidad del espectador, involucrarlo en la melancólica reminiscencia que es Uvero todo y así echar a vagar por los rústicos muelles, portales y los anónimos navegantes estivales.

Bastante atípico es que un material como este prevalezca en el apartado de Animación dela Muestra, normalmente ocupado por ficciones o videos-arte, como bien pudiera catalogarse el mencionado material de Replansky, a la vez que valida para Cuba las posibilidades de la animación como técnica accesoria para implementar obras de no-ficción, algo ya harto empleado por los infinitos audiovisuales de los Discovery, History y Geografic Channels, carentes no obstante en su gran mayoría, de los primados propósitos poéticos que guiaron a estos jóvenes realizadores.