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Para presentar a Onelio Larralde en la ENDAC
Hoy toca presentar en la ENDAC a un artista extraordinario: Onelio Larralde.
Me ha dado mucho gusto preparar la página, porque de esta forma seguimos construyendo esa suerte de “contrahistoria” del cine cubano, a lo Benjamin. Es decir, una historia que se asoma a lo que permanece oculto más allá del hecho estético que apreciamos en una pantalla.
El director de arte de una película es, a mi juicio, una de las piezas claves dentro de la concepción de un filme. Lamentablemente esto no se reconoce del mismo modo que se le atribuye méritos al director de fotografía. No digo que uno sea más importante que otro. En realidad, los mejores resultados cinematográficos se miden a partir de la sinergia que se establece entre todos los involucrados. Pero el director de arte tiene una responsabilidad extraordinaria: este artista sueña el filme que el director de fotografía registrará con su cámara, de acuerdo a las indicaciones del director.
En el caso de Onelio Larralde, como se podrá apreciar en su extensa biofilmografía, hay una gran cantidad de bellísimos filmes soñados. Yo todavía retengo en mi mente mi primer encuentro con su manera de soñar el cine. Fue allá por los años noventa, cuando vi por primera vez Madagascar, de Fernando Pérez, y me sentí seducido para siempre por la fotografía de Pérez Ureta. Y es cierto que la fotografía sigue siendo una maravilla, pero, ¿qué hubiese podido hacer el maestro Raúl sin ese universo escenográfico creado previamente?
Ahora Larralde ha tenido con la ENDAC una gentileza de esas que no se pudiera retribuir jamás de un modo justo, al entregarnos una selección de esos diseños que creara previamente antes de comenzar a construir las escenografías. Y se me antoja que pudiera ser maravilloso que un día contáramos la historia del cine cubano a partir de los “storyboards” concebidos por los numerosos artistas presentes en las producciones.
JAGB
Onelio Larralde
(n. La Habana, 21 de junio de 1963). Director de arte, diseñador escénico, artista plástico, y profesor del Instituto Superior del Arte. Graduado de Arte Teatral en la especialidad de Dirección, ha desplegado una amplísima labor en el cine, la televisión, así como decorador del célebre cabaret Tropicana, lugar en el cual trabajó en el período que va de 1994 al 2004. También ha incursionado como director de arte en el terreno de la publicidad y el video clip, en este último con desempeños especialmente notables en piezas como “Dicen por la calle” (Director: Alejandro Pérez; Intérpretes Juan Magan, Belinda), “La vida me cambió” (Director: Alejandro Pérez; Intérpretes: Diana Fuentes, Gente de Zona), “Si no vuelves” (Director: Daniel Durán; Intérpretes: Gente de zona), “Súbeme la radio” (Dirección: Alejandro Pérez; Intérpretes: Enrique Iglesias, Descemer Bueno), “No juegues con mi soledad” (Director: Alejandro Pérez; Intérpretes: Los 4), entre otros. Ha ganado numerosos premios en su especialidad, entre ellos el premio Coral del XII Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano.
Filmografía
1985: De mutuo acuerdo, de Rini Cruz (Ficción, Diseño de escenografía)
1988: Cabinda, de Jorge Fuentes (Ficción, Diseño de ambientación)
1988: Como nosotros, de Roberto Díaz (Ficción, Diseño de ambientación)
1989: La botija, de Danilo Lejardi (Serie, Dirección de arte)
1989: La última batalla del Almirante Cervera, de Jorge Soliño (Serial, Dirección de arte)
1990: La soledad de la jefa de despacho, de Rigoberto López (Ficción, Dirección de arte)
1990: Hello, Hemingway, de Fernando Pérez (Ficción, Dirección de arte)
1991: El encanto del regreso, de Emilio Oscar Alcalde (Ficción, Dirección de arte)
1991: Adorables mentiras, de Gerardo Chijona (Ficción, Dirección de arte)
1991: Sin tiempo para la tristeza, de Arturo Arias Polo (Ficción, Dirección de arte)
1991: Juventud que te vas, de Arturo Arias Polo (Ficción, Dirección de arte)
1991: Caso cuarto espacio, de Jorge Soliño (Ficción, Dirección de arte)
1991: Vidas paralelas, de Pastor Vega (Ficción, Dirección de arte)
1992: El elefante y la bicicleta, de Juan Carlos Tabío (Ficción, Dirección de arte)
1992: Sueños tangos, de Guillermo Centeno (Documental, Dirección de arte)
1992: Mujeres al amanecer, de R. Leiva (Ficción, Dirección de arte)
1993: Madagascar, de Fernando Pérez (Ficción, Dirección de arte)
1993: Quiéreme y verás, de Daniel Díaz Torres
1993: Del sueño a la poesía, de Belkis Vega (Video arte, Dirección de arte)
1993: La música del Caribe, de Ion Incháustegui, Jorge Soliño (Serie, Dirección de arte del capítulo cubano)
1994: Melodrama, de Rolando Díaz (Ficción, Dirección de arte)
1995: Guantanamera, de Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabío (Ficción, Dirección de arte)
1997: Hasta la victoria siempre, de Juan Carlos Desanzo (Ficción, Dirección de arte)
1998: Policlínico miserable, de Ramiro García Bogliano (Ficción, Dirección de arte)
1998: Donde está mi hijo, de Luciano Balbucí (Dirección de arte)
1999: Tiempo muerto, de Andrés Curbelo (Ficción, Dirección de arte)
2000: Lista de espera, de Juan Carlos Tabío (Ficción, Dirección de arte)
2000: Hacerse el sueco, de Daniel Díaz Torres (Ficción, Dirección de arte)
2000: El último vagón, de Osvaldo Daicich (Ficción, Dirección de arte)
2001: Molina’s Test, de Jorge Molina (Ficción, Dirección de arte)
2002: Lara, de Ramón Hernández (Ficción, Dirección de arte)
2004: Hormigas en la boca, de Mariano Barroso (Ficción, Dirección de arte)
2005: Molina’s Mofo, de Jorge Molina (Ficción, Dirección de arte)
2005: Una rosa de Francia, de Manuel Gutiérrez Aragón (Ficción, Dirección de arte)
2006: Camino al Edén, de Daniel Díaz Torres (Ficción, Dirección de arte)
2007: Omertá, de Pavel Giroud (Ficción, Dirección de arte)
2008: Lisanka, de Daniel Díaz Torres (Ficción, Dirección de arte)
2009: Ángulo muerto, de Dominic James (Ficción, Dirección de arte)
2010: Molina’s Ferozz, de Jorge Molina (Ficción, Dirección de arte)
2010: Case Depart, de Fabrice Eboune (Ficción, Dirección de arte)
2011: The Amazing Race Australia (Serie de televisión)
2012: Bolívar, el hombre de las dificultades, de Luis Alberto Lamata (Ficción, Dirección de arte)
2012: 7 días en La Habana, de Benicio del Toro, Juan Carlos Tabío, Pablo Trapero, Elia Suleiman, Laurent Cantet (Ficción, Dirección de arte)
2013: Regreso a Ítaca, de Laurent Cantet (Ficción, Dirección de arte)
2013: El cocodrilo de Bostwanga, de Fabrice Eboune (Ficción, Dirección de arte)
2014: Bailando con Margot, de Arturo Santana (Ficción, Dirección de arte)
2014: The Elephant Song, de Charles Biname (Ficción, Dirección de arte)
2014: El acompañante, de Pavel Giroud (Ficción, Jefe de grupo de escenografía)
2015: Memorias de Kerstin Thorvall, (Ficción, Dirección de arte)
2015: Papa, Hemingway en Cuba, de Bob Yari (Ficción, Coordinaciones de arte y localizaciones)
2018: Club de Jazz, de Esteban Insausti (Ficción, Dirección de arte)
2018: ¿Eres tú, papá?, de Rudy Riverón Sánchez (Ficción, Dirección de arte)
2018: All You Can Eat Buddha, de Ian Lagarde (Ficción, Dirección de arte)
2018: Amazing Race-Cuba
2018: Miyubi, de Félix Lajeunesse y Paul Raphel (Secuencia en realidad virtual)
2019: La Red Avispa, de Olivier Assayas (Ficción, Dirección de arte)
2018: The OA, de Zal Batmanglij (Serie de Netflix, Capítulo 5, Dirección de arte)
Fuentes
Una película, del sueño a la realidad (Onelio Larralde sobre tu trabajo en Bailando con Margot)








Velia Díaz de Villalvilla, sonidista

Esta instantánea que ven aquí forma parte de la Exposición “El Mayor. Fotos de rodaje”, que puede apreciarse en la “Galería QR”, del Complejo Audiovisual Nuevo Mundo. En ella se aprecia, no sé si tomando un descanso o revisando lo grabado, a una de las más fecundas diseñadoras de sonido que tiene ahora mismo el audiovisual cubano: Velia Díaz de Villalvilla (La Habana, 24 de marzo de 1986).
Pese a su juventud, basta apreciar esta página que hemos creado en la ENDAC con su biofilmografía, para confirmar que estamos en presencia de una auténtica maga de su especialidad. Y justo la exposición curada por Marilyn Sampera busca rendirle homenaje precisamente a los que cultivan eso que otras veces he llamado “los oficios invisibles” del cine, entre ellos, los que construyen esas arquitecturas sonoras a través de las cuales llegan a nosotros las imágenes en movimiento (porque, como preguntó alguien, ¿y si no fueran imágenes acompañadas de sonido, sino a la inversa, sonidos acompañados de imágenes?).
Por fortuna, ya se comienza a tomar en cuenta en nuestros estudios la importancia que tiene esta especialidad, y que en el caso del cine cubano ha podido contar desde la etapa fundacional del ICAIC con la excelencia de sonidistas como Héctor Cabrera, Juan Demósthene, Daniel Diez, Carlos Domínguez, Carlos Fernández, Raúl García, Germinal Hernández, Ricardo Istueta, Jerónimo Labrada, José León, Marcos Madrigal, Rodolfo Plaza, Emilio Ramos, Leonardo Sorrell, Eugenio Vesa, entre otros, muchísimos otros.
Estoy seguro que cuando veamos El Mayor, nos impactarán las secuencias donde se registran los combates, pero también los efectos sonoros que estimulan nuestra imaginación. Y esa será otra de las historias del cine cubano que en algún momento se tendrá que contar.
Juan Antonio García Borrero
Velia Díaz de Villalvilla
(n. La Habana, 24 de marzo de 1986). Graduada del Conservatorio Amadeo Roldán en la especialidad de Guitarra. Licenciada en Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, perfil de Sonido, en la Facultad de Comunicación Audiovisual (Instituto Superior de Arte), en el 2010. Obtuvo el Premio de Sonido por El cuarto 101 en la Novena Muestra de Nuevos Realizadores, y por Salvando al general en la 13 Muestra.
Filmografía
2007: La llamada, de Pedro Luis Rodríguez (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo)
2007: Ella trabaja, de Jesús Hernández (Documental, Sonido Directo)
2008: La bala, de Pedro Luis Rodríguez (Ficción, Mediometraje, Microfonista)
2008: Natura, de Ricardo Miguel (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo, Montaje de Sonido y Mezcla)
2008: Tacones cercanos, de Jessica Rodríguez (Documental, Sonido Directo)
2008: La mujer que grita, de Ricardo Miguel (Ficción, Televisión, Cortometraje, Sonido Directo, Montaje de Sonido compartido con Omar Montaña)
2008: Los aretes que le faltan a la luna, de Charlie Media (Ficción, Televisión, Largometraje, Sonido Directo compartido con Omar Montaña)
2009: De la sabiduría, de Tomás Piard (Ficción, Cortometraje, Televisión, Sonido Directo, Montaje de Sonido, Mezcla)
2009: Lisanka, de Daniel Díaz Torres (Ficción, Largometraje, Asistencia de postproducción)
2009: Movimiento perpetuo, de Milena Almira y Carlos Machado (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo, Montaje de Sonido y Mezcla)
2009: Pathos (Ficción, Cortometraje, Montaje de Sonido y Mezcla)
2009: De queridos amiguitos, de Wilbert Noguel (Documental, Sonido Directo, Montaje de Sonido)
2009: Que me pongan en la lista, de Pedro Luis Rodríguez (Documental, Sonido Directo, Montaje de Sonido, Mezcla)
2010: Los heraldos negros, de Charlie Medina (Ficción, Mediometraje, , Montaje de Sonido, Mezcla)
2010: Casa vieja, de Lester Hamlet (Ficción, Largometraje, Sonido Directo)
2010: Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona (Ficción, Largometraje, Edición de diálogos)
2010: Afinidades, de Jorge Perugorría, Vladimir Cruz (Ficción, Largometraje, Edición de diaálogos)
2010: Jorge y Elena, de Carlos Machado (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo)
2010: El color de Elisa, de Alina Rodríguez (Ficción, Cortometraje, Montaje de Sonido, Mezcla)
2010: El cuarto 101, de Pedro Luis Rodríguez (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo, Montaje de sonido y Mezcla)
2010: Hemoglobina, de Michel Pascual, David Pérez (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo, Montaje de Sonido y Mezcla)
2010: La ley del Talión, de Pedro Luis Rodríguez (Ficción, Cortometraje, Sonido Directo, Montaje de Sonido y Mezcla)
2011: Amor crónico, de Jorge Perugorría (Ficción, Largometraje, Edición de diálogos)
2011: Penumbras, de Charlie Medina (Ficción, Largometraje, Sonido Directo)
2011: Programa televisivo Con dos que se quieran, de Amaury Pérez (Sonido Directo)
2012: Y, sin embargo…, de Rudy Mora (Ficción, Largometraje, Sonido Directo, Edición de diálogos)
2012: Los desastres de la guerra, de Tomás Piard (Ficción, Largometraje, Diseño de Sonido, Mezcla 5.1)
2012: Leontina, de Rudy Mora (Ficción, Largometraje, Sonido Directo, Edición de diálogos)
2012: Canción triste, de Joseph Ros (Ficción, Cortometraje, Montaje de Sonido)
2012: Never ever, neverland, de Marina Ochoa (Documental, Sonido Directo)
2012: Memorias de un revolucionario, de Manuel Pérez (Documental, Sonido Directo)
2013: Vestido de novia, de Marilyn Solaya (Ficción, Largometraje, Sonido Directo, Diseño de Sonido)
2013: Caballos, de Fabián Suárez (Ficción, Largometraje, Sonido Directo)
2013: Hay un grupo que dice…, de Lourdes Prieto (Documental, Largometraje, Montaje de Sonido y Mezcla con Jerónimo Labrada)
2014: Vuelos prohibidos, de Rigoberto López (Ficción, Largometraje, Edición de diálogos)
2014: Omega 3, de Eduardo del Llano (Ficción, Largometraje, Diseño de Sonido)
2014: Viaje al país que ya no existe, de Isabel Santos (Documental, Montaje de Sonido, Mezcla)
2014-2015: Programa televisivo Ver para creer, de Magda González y Charlie Medina (Sonido Directo, Post de Sonido)
2015: La ciudad, de Tomás Piard (Ficción, Largometraje, Sonido Directo, Diseño, Mezcla de Sonido)
2015: Bailando con Margot, de Arturo Santana (Ficción, Largometraje, Diseño de sonido)
2015: Omara (2015), de Lester Hamlet (Documental, Largometraje, Sonido Directo)
2015: Salvando al general, de Pedro Luis Rodríguez (Ficción, cortometraje, Sonido Directo, Montaje de Sonido y Mezcla)
2015: Arte (2015), de Eduardo del Llano (Ficción, Cortometraje, Diseño de sonido)
2015: Épica, de Eduardo del Llano (Ficción, Cortometraje, Diseño de Sonido)
2015: Programa televisivo Sonando en Cuba ¡, de Rudy Mora (Sonido Directo, Post de Sonido)
2016: Ya no es antes, de Lester Hamlet (Ficción, Largometraje, Edición de diálogos, Diseño de sonido)
2016: Severo secreto, de Oneida González, Gustavo Pérez (Documental, Largometraje, Montaje de Sonido, Mezcla)
2017: El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante (Ficción, Largometraje, Microfonista)
2017: NITROX, DE Carlos Méndez (Sonido Directo y Mezcla con Glenda Martínez)
2017: El Pescador, de Ana Alpízar (Sonido Directo)
2017: Dominó, de Eduardo del Llano (Ficción, Cortometraje, Diseño de Sonido, Mezcla)
2017: Huberal, de José Galiño (Documental, Montaje de Sonido, Mezcla)
2017: Piña Colada, de Magda González (Televisión, Sonido Directo, Montaje de Sonido, Mezcla)
2017: ConCiencia, de Rudy Mora (Serie de Televisión, Sonido Directo)
2018: Brouwer. El origen de la sombra, de Katherine T. Gavilán, Lisandra López Fabe (Documental, Largometraje, Sonido Directo, Diseño de Sonido y Mezcla)
2018: Las muertes de Arístides, de Lázaro Lemus (Documental, Cortometraje, Diseño de Sonido, Mezcla con Glenda Martínez)
2018: Rállame la zanahoria, de Eduardo del Llano (Ficción, Cortometraje, Diseño de Sonido y Mezcla)
2018: Me faltabas tú, de Magda González (Televisión, Sonido Directo, Montaje de Sonido, Mezcla)
2019: Habana Selfie, de Arturo Santana (Ficción, Largometraje, Diseño de Sonido)
2019: Dos veteranos, de Eduardo del Llano (Ficción, Cortometraje, Diseño de Sonido, Mezcla)
2019: Seppuku, de Carlos Méndez (Ficción, Sonido Directo)
2019: El lenguaje de la montaña, de Isabel López Hamze, Jorge Ramírez (Documental, Diseño de sonido, Mezcla)
2019: Buscando a Casal, de Jorge Luis Sánchez (Ficción, Largometraje, Edición de diálogos)
2020: El Mayor, de Rigoberto López (Ficción, Largometraje, Sonido Directo, Diseño de Sonido)
Ramón Berdayes sobre la fotografía submarina en el cine cubano

Esta contribución de Ramón Berdayes a la ENDAC es una de las que más voy a agradecer, porque es precisamente este tipo de aporte el que puede ayudarnos a integrar a la Historia canónica, esa otra parte de la práctica audiovisual que es rehén de la sombra, porque jamás ha sido tomada en cuenta al no responder al imperativo estético que moviliza el relato tradicional. Si ahora cabe en la ENDAC, es porque más que como una enciclopedia al uso, siempre he pensado en ella como una herramienta heurística que permite, entre todos, aumentar saberes.
Ahora Berdayes nos hace llegar un grupo de instantáneas vinculadas a la fotografía submarina en el cine cubano. Y nos narra otra parte de esa Historia jamás contada: la Historia del cine hecho para televisión, con protagonistas hoy consagrados como el director de fotografía Ángel Alderete y el propio Berdayes. Pensemos en lo difícil que resulta lograr una buena fotografía en condiciones normales. ¿Se imaginan ese mismo oficio en un entorno sub-acuático, donde además de la técnica, la persona debe mostrar competencias vinculadas al buceo?; pero, además, ¿se lo imaginan en un ambiente que nada tiene que ver con lo que hoy permite la revolución digital?
Junto a las fotos, nuestro amigo Berdayes ha enviado un mensaje que me parece más adecuado dar a conocer tal como llegó a mí. Prefiero que sea su voz, sin intermediarios, la que brinde el testimonio de esos desafíos creativos que rara vez han sido tomados en cuenta cuando se narra la Historia de nuestro cine.
Ojalá otros sientan estimuladas sus Memorias, y las conecten con una Memoria Mayor donde caben las películas, las biografías, las tecnologías, los públicos, y nuestros encontrados modos de representarnos el mundo.
JAGB

En la foto se ve la cámara abajo a la izquierda.
De Ramón Berdayes a García Borrero
Estimado amigo Juan Antonio:
Como usted conoce, el videotape en la televisión cubana empezó a funcionar a finales de la década de los 60‘, cuando Juan Pineda y Arturo Aulet instalaron las primeras máquinas de videotape en un cubículo y también en un camión.
Un compañero trabajador de la televisión, ya fallecido, aseguraba que él había trabajado como ayudante de un norteamericano en 1958 que en tiempos de la CMQ con una máquina de videotape traída de los EEUU, hacía pruebas de grabación en el desaparecido estudio 14 A. La máquina y el norteamericano regresaron a los EEUU en los primeros días de 1959. Esta es la historia de la televisión, y no soy yo el más indicado para contarla.
Pero si conozco bien que antes de existir el videotape, en el entonces llamado departamento de cinematografía se filmaban en 16 mm los -intercuts- que eran filmaciones hechas en exteriores para apoyar los programas que salían al aire en vivo desde los estudios. Los programas, entre otros, que más los utilizaban eran los de las Aventuras; Sector 4; Móvil 8; Ciencia y Salud; Casos y Cosas de casa y otros.
Estos intercuts eran dirigidos por los directores de su programa con nexos en el estudio, eran escenas, o pequeñas secuencias hechas en exteriores. No tenían sonido.
Los efectos y las voces se le ponían a la imagen en el estudio en el mismo momento en que estaba saliendo al aire el programa en vivo, se doblaba lo dicho por el actor ante un micrófono viendo la imagen en un monitor. Imagen que en 16mm era reproducida en un proyector en el Master, y enviada desde el Master al estudio. (*Master, control; o control Maestro de la Televisión).
Sin sonido de referencia, era algún texto muy corto dicho por los actores en la filmación en exteriores. La referencia era solamente el texto que aparecía en el libreto.
Estos eran directores de programas de la televisión y no formaban parte de la plantilla del departamento de cinematografía. Los programas que más utilizaban los intercuts eran los de las Aventuras, estos eran filmados en exteriores los sábados y a veces también hasta los domingos. Estos directores tenían semanas que no descansaban ni un día.
En aquellos tiempos se transmitieron muchas aventuras, entre ellas las más gustadas fueron de Los Mambises, dirigida por Antonio Vázquez Gallo. También la de El Conde de Montecristo, que fue dirigida por Erich Kaupp. Y que como usted sabe, el Conde se escapó dentro de un saco al ser confundido con un cadáver y fue arrojado al mar. Al caer al agua, salió del saco.
En 1970 se filmó esta secuencia bajo el agua y se veía en ella cuando se cortaba el saco y salía a la superficie. Filmada por un DOBLE del actor Luis Alberto Ramírez, utilizando una cámara francesa marca: Spirotecnique 60, operada por los camarógrafos Ramón Berdayes y Ángel Alderete Gómez. Después se incorporó al grupo como camarógrafo: José M. Martínez Carmona (Yosi). Con esta cámara solamente se filmaron tres documentales, que fueron: Congreso Internacional de la Federación de actividades Sub – Acuáticas, dirigido por Enrique Martínez Carmona, Operación B, dirigido por Oscar Núñez Martínez, y El Ojo del Mégano, dirigido por Simón Escobar Corzo. También se filmaban promociones para el turismo que eran solicitadas por el (INIT), las cuales estaban coordinadas por Gustavo Maynulet.
Nota: Esta cámara Spirotecnique 60 es una adaptación de la cámara francesa Buoliu, re- diseñada y acoplada dentro de un estanco por el submarinista francés: Jacques Ivec Cousteau. Otros muchos programas también utilizaban intercuts; los programas Sector 40 y Móvil 8 tenían hasta veinte minutos filmados en exteriores y el resto en el estudio en vivo. La duración del programa era de cincuenta y siete minutos. Muchos directores de programas de televisión utilizaron intercuts o realizaron filmaciones, como fueron: Antonio Vázquez Gallo, Erich Kaupp, Eduardo Moya, Jesús Cabrera, Jesús Loredo, José – Pepe – Simón, Ricardo Roldán, Germán Navarro, Sergio Martínez, Severino Puentes, Joaquín M. Condal, Pedro Álvarez, Abel Ponce, Silvano Suárez, Sirio Soto, Miguel Sanabria, Radamé Pérez, Ana Lasalle, Jesús Suárez Moure, Rafael Martínez – Felo -, Luis Jirer.
Se filmaron programas de Sector 40 con sus 57 minutos totalmente en 16mm; uno fue el titulado, – Bonna Sera Desiree -, dirigido por José -Pepe- Simón. Y otros dirigidos por Jesús Cabrera.



Este es el primer colectivo al llegar la cámara subacuática de 16 mm: Spirotecnique 60, cuando comenzaban a realizarse las primeras pruebas y filmaciones. En primer plano de izquierda a derecha: Ángel López, editor y tecnólogo, persona muy conocedora del medio cinematográfico; Ramón Berdayes operador de la cámara.
En la extrema derecha de la foto: Julito Calderín, buzo especialista del acuario nacional que apoyaba las filmaciones. En segundo plano de izquierda a derecha: Ángel Alderete Gómez, operador de la cámara. A continuación, en la foto, está una persona que simpatizaba con el grupo de filmación.
Le sigue: Evaristo Enríquez Muñoz, ayudante. Detrás de Ángel Alderete está Eddy Francisco
(Jaquetón) buzo, escritor y fotógrafo.
Rosa María Carreras en la ENDAC

Y para no abandonar el terreno de la animación, hoy les presentamos la página que tendría en la ENDAC la editora Rosa María Carreras (n. 30 de agosto de 1942), una de los grandes artífices de la animación en Cuba.
Basta con revisar la extensísima filmografía de Rosa María (106 cortos y largometrajes como editora asistente, y 392 como editora también de cortos y animados), para confirmar lo que es evidente: necesitamos contar una Historia del cine donde esos “oficios invisibles” obtengan el mismo nivel de atención que ahora mismo tienen, por lo general, los directores.
Hay cierta tendencia a creer que son estos los que imponen en el equipo los caminos a recorrer, pero, ¿y si es a la inversa?, ¿si son los artistas de las diversas áreas, con su experiencia sostenida, los que determinan el resultado final?, ¿cuánto nos estaremos perdiendo de lo que fue el acto creativo del cual surge una película cuando seguimos dejando en las sombras “la historia fangosa”, la que no se ve?
La página de Rosa María Carreras, como todas las de la ENDAC, está en permanente construcción. Al ser la ENDAC un espacio colaborativo (y de hecho fue la propia Rosa María quien nos envió su currículum actualizado) seguramente se irá enriqueciendo en lo adelante.
Lo interesante es que, aun faltando muchísimo por registrar en esa página, la misma ya se conecta de modo automático con las de, para poner dos ejemplos, directores como Juan Padrón y Mario García-Montes, lo cual puede propiciarle al estudioso nuevos modos de apreciar el asunto de la animación en Cuba.
JAGB
Rosa María Carreras
(n. 30 de agosto de 1942). Editora. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Habana. Comienza a trabajar en el ICAIC en el mes de mayo de 1963. En un principio se desempeña como asistente de edición. A partir de 1978 asume el rol de editora de documentales, y desde 1983 se convierte en una de las más prolíficas y reconocidas montajistas de los Estudios de Películas de Animación del ICAIC.
Filmografía como editora en los Estudios de Películas de Animación del ICAIC
1983: El alma trémula y sola, de Tulio Raggi
1983: Cecilín y el gordo, de Cecilio Avilés
1983: Celedonio, de Juan Padrón
1983: Matojo va a la playa, de Manuel Lamar
1983: Cecilín ayuda al almiquí, de Cecilio Avilés
1983: Los apuros de un gato, de Mario Rivas
1983: Nota para TV Española La Conchita
1983: Elpidio Valdés contra dólar y cañón, de Juan Padrón
1983: Trailer del largometraje Elpidio Valdés contra dólar y cañón
1984: Filminuto No. 8, de José Reyes
1984: Filminuto No. 9, de Mario García-Montes
1984: Yeyín y la ciudad escondida, de Ernesto Padrón
1984: Sueños y pesadillas, de Tulio Raggi
1984: Una leyenda americana, de Mario Rivas
1984: El bohío, de Mario Rivas
1985: Vampiros en la Habana, de Juan Padrón
1985: Filminuto No. 10, de Tulio Taggi
1985: Filminuto No. 11, de Mario Rivas
1985: Matojo va a la escuela, de Manuel Lamar
1985: Quinoscopio 1, de Juan Padrón
1985: Las orejas de Canela, de Tulio Raggi
1986: El reloj roto, de Tulio Raggi
1986: El loro pelado, de Mario Rivas
1986: Aborígenes, de Modesto García
1986: La gamita ciega, de Tulio Raggi
1986: Los dinosaurios, de Tulio Raggi
1986: Máximo Gómez y su última campaña, de Mario Rivas
1986: El pararrayos, de Modesto García
1986: Quinoscopio 2, de Juan Padrón
1987: Fauna cubana, de Mario García-Montes
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MARIO BALMASEDA SOBRE SU CARACTERIZACIÓN DE ANTONIO MACEO
¿Recuerdan a Dustin Hoffman en Rain Man (1988), de Barry Levinson? ¿Qué fue lo que tanto nos impresionó en aquel momento de la película?, ¿la actuación del actor o la caracterización del personaje?
Porque a todas luces no es lo mismo. Hemos visto cómo buenos intérpretes caen en el abismo de la ridiculez cuando su personaje no es caracterizado con verosimilitud. Y también a la inversa: cómo una buena caracterización no consigue quedarse en el recuerdo del público, precisamente porque ha faltado talento a la hora de darle vida al personaje.
En el cine cubano han existido excelentes caracterizaciones. Imaginemos al Diego de Fresa y chocolate (1993), de Alea y Tabío, sin asumirse de modo creativo ese renglón. ¿Recordaríamos hoy al Diego de Jorge Perugorría tan solo por sus incisivos bocadillos?, ¿o no son igualmente memorables sus gesticulaciones, el lenguaje corporal, las maneras en que usa su vestimenta para seducir o desafiar?
Y aquí vendría lo que me interesa resaltar: caracterizar de modo eficaz un personaje probablemente pondrá más a prueba el talento del maquillista, por ejemplo, que el de propio intérprete. Y no podrán faltar las investigaciones históricas rigurosas, que ayuden a redescubrir esos factores que nos condicionan como sujetos en nuestras vidas públicas.
Un tema atractivo y poco comentado por la crítica. Por lo pronto reproduzco este fragmento de entrevista a Mario Balmaseda, a propósito de la caracterización que hiciera de Antonio Maceo en el filme Baraguá (1986), de José Massip.
JAGB
MARIO BALMASEDA SOBRE SU CARACTERIZACIÓN DE ANTONIO MACEO
“Si supieras… en un principio pensaba que no podía hacer el personaje. No es que me faltara un nivel de conocimiento, de poder entender…pero una cosa es entender la vida de Maceo y otra representarla. No me veía en el personaje.
Así se lo dije a José Massip y hasta le sugerí otros actores. El me planteó con una confianza que me ayudó mucho que me había visto en Lenin, Dimitrov y Bolívar, y estaba seguro que yo podía ser Maceo. Además, insistió en que no le interesaba una caracterización desde el punto de vista naturalista, un parecido exacto, sino crear una impresión, una atmósfera, eso que señalas en la crítica de que si Maceo no fue exactamente así los espectadores pensarán que mi personaje se le parecía bastante. Lee el resto de esta entrada
ROBERTO MIQUELI IN MEMORIAM (1926-2013)
Hoy, en la madrugada del 24 de julio, falleció otro de los grandes del cine cubano. Su nombre nunca ocupó las primeras planas de los periódicos cuando se ha hablado de nuestro audiovisual. Toda su vida trabajó en eso que otras veces he llamado “oficios invisibles del cine cubano”, pero allí queda una carrera brillante que se inicia como escenógrafo en Ángeles de la calle (1953), de Agustín P. Delgado, e incluye, ya en la etapa revolucionaria, labores desplegadas (también creando efectos especiales) en filmes como Historias de la Revolución (1960), de Tomás Gutiérrez Alea; La muerte de un burócrata, de Gutiérrez Alea (1966), El bautizo, de Roberto Fandiño (1967), Lucía, de Humberto Solás (1968), El brigadista, de Octavio Cortázar (1977), o Cecilia (1981), de Humberto Solás, entre otras.
En el año 2007 Roberto Miqueli vino a Camagüey y participó en el Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica celebrado aquel año. No pude conocerlo personalmente, pues me encontraba viviendo en España en esas fechas, pero a raíz de lo que me contaron que sucedió en ese encuentro escribí un post que quisiera compartir una vez más con los amigos del blog, como homenaje a su memoria.
Juan Antonio García Borrero
PABLO FERRO
Me ha gustado mucho esta entrevista publicada en el sitio “Cuban Art News”, a propósito del documental que Richard Goldgewicht ha dirigido con el fin de rescatar del olvido la obra del cubano Pablo Ferro, alguien de quien habíamos hablado en el blog hace algún tiempo de modo general, y del que se dice introdujo por primera vez el efecto de imágenes “Split-screen” a través del filme The Thomas Crown Affair.
Es muy interesante la pregunta que le hacen a Goldgewicht, y la respuesta que este aporta:
Pregunta: Conociendo a Pablo como usted lo conoce, ¿cómo describiría su cubanidad? ¿Cuán importante usted piensa fue esto para la formación de su carácter?
Respuesta: Desde el punto de vista estético, no lo sé. Analizando el carácter puedo decir que el hecho de que él llegara a Nueva York en la década de 1940 como un joven inmigrante latino -y luego tuviera que trabajar para mantener a su familia después de que su padre los abandonó- es una historia de supervivencia. No he querido analizar la influencia de Cuba en su arte. Siempre estuvo interesado en la animación. Él es un artista del collage- que da sentido a secuencias aleatorias, un artista pop que reutiliza elementos y que fácilmente puede revisualizar el comienzo de una película. No puedo decir cómo su herencia cubana lo ha influenciado.
Mi criterio es que para los historiadores interesados en enriquecer el relato del audiovisual hecho por cubanos, lo interesante estaría en indagar el significado de esas presencias en contextos foráneos. Más que rastrear en una identidad de origen que en teoría perdura, examinar las negociaciones que se establecen entre la cultura que se porta y la que se recibe, con especial atención al escenario “real”, ese donde los seres humanos han de lidiar con el fin de sobrevivir. Algo de esto es lo que hace Ana López en su artículo sobre I Love Lucy (1951-1957, CBS) cuando se pregunta, a propósito de Desi Arnaz:
“¿Qué hacía un cubano en el programa más exitoso de la televisión en cadena de los años cincuenta, y cómo llegó allí? ¿Cómo entender su presencia en un programa que codificaba las convenciones, estructura y estilo del género de sitcom y que probablemente fuera la comedia más popular transmitida jamás, la primera que se vio en diez millones de hogares norteamericanos?”.
Seguimos sabiendo tan poco de estos asuntos que decido concluir este brevísimo post del mismo modo que cerré aquel: leyendo este tipo de información sobre Pablo Ferro, crece mi convicción de que el cine realizado por cubanos (en cualquier parte del mundo) es todavía una historia por escribirse.
Juan Antonio García Borrero
MARIO CRESPO SOBRE ELSA MUSTELIER, VESTUARISTA
Este post se lo pedí a Mario Crespo porque desde hace algún tiempo esto tratando de cubrir en el blog lo que llamo el área de “los oficios invisibles en el cine”, que son esos que casi siempre los historiadores pasan por alto. Gracias, Mario, y deberías reunir todos esos recuerdos en un libro. De hecho tus posts sobre el asistente de dirección es uno de los que más consultan en el blog. Que yo recuerde, nadie había escrito hasta ahora sobre asunto. Un abrazo, y otra vez gracias por la complicidad.
Juan Antonio García Borrero
Elsa Mustelier, un homenaje compartido
Por Mario Crespo
Una de las primeras cosas que hice cuando llegué al ICAIC, en el año 1975 fue ir a conocer los estudios de CUBANACÁN al oeste de la Ciudad de La Habana Unos estudios que prácticamente hoy no existen –el poder destructivo de la desidia puede ser mayor que el de un tsunami o una guerra- pero en aquel lejano año 1975, brillaba aún de magia y leyenda, ante mis asombrados ojos de recién graduado de una carrera en la que me asomé al mundo del arte a través de pinacotecas y diapositivas. No había más.
Como ya los Estudios de Cubanacán son más leyenda que objeto palpable, me voy a referir a su magia de entonces, aunque podría escribirse kilómetros sobre sus estanques entre los edificios y sus jardines; sobre lo moderno y cómodo de sus camerinos y cuartos de maquillaje; de su enorme y funcional foro, con piscina, que no tenía que envidiar en la época a los de México o Argentina; de los almacenes de utilería y escenografía; de la magnífica colección de carros de época, el misterioso departamento de truca donde unos magos hacían mover una enorme mole de acero negro que llamaban “la Oxberry” como si de una gran señora se trataray desde la cual salían batallas de aviones, letras, truenos, lluvia, incendios, disolvencias, “fades” , todo tipo de transiciones, cámaras lentas, rápidas, sobreimposiciones de imágenes, de créditos, mates y contramates, cortinillas, acercamientos y alejamientos ópticos, reencuadres de imágenes, recomposiciones de encuadres (todo esto me lo recuerda uno de aquellos magos, de entonces, Jorge Pucheaux)… En fin, un pequeño estudio de Hollywood con todo o casi todo lo que la imaginación de un realizador pudiera necesitar. Lee el resto de esta entrada
LUCIANO CASTILLO SOBRE CARMELO RUIZ, ILUMINADOR
El 21 de agosto falleció en esta capital el veterano iluminador Carmelo Ruiz. Nació el 29 de enero de 1929 y desde joven trabajó en distintas profesiones antes de ingresar en el cine cubano en el mes de marzo de 1947, en los ESTUDIOS NACIONALES, después lo haría en los Estudios REN NEWS y en los de la PROFICUBA. En estas tres compañías trabajó como auxiliar y electricista en cerca de cincuenta películas cubanas, entre estas: Siete muertes a plazo fijo, Cuba canta y baila, La renegada, La única, Misión al norte de Seúl, Tres bárbaros en un Jeep, Olé… Cuba, y Con el deseo en los dedos. En el período pre-revolucionario Carmelo Ruiz integra el equipo de numerosas coproducciones mexicano-cubanas: Ángeles de la calle, Un extraño en la escalera, La rosa blanca, Una gallega en La Habana, Sandra (la mujer de fuego), La mesera del café del puerto, Yambaó, Y si ella volviera, El farol en la ventana, y Tin Tan en La Habana, entre otras. No faltaron producciones norteamericanas rodadas en locaciones de la isla, como Zamba, Verdugos del mar y La pandilla del soborno y el filme británico Nuestro hombre en La Habana, dirigido en 1959 por Carol Reed. Lee el resto de esta entrada
JORGE CALDERÓN SOBRE CAÍTA VILLALÓN
Caíta Villalón o el arte de la edición cinematográfica
Por: Jorge Calderón González
Tuve el privilegio de llegar a ser personal amigo suyo (y compañero de trabajo durante la filmación de David), de Dulce María Villalón Mesa (1932-2012), sencillamente Caíta para todos cuantos la conocimos y quisimos.
En los tiempos en los cuales todavía imperaba el celuloide- el cine digital era cosa del futuro-, y los filmes se editaban en moviola, ella fue respetaba como profesional de su especialidad, la edición, así como muy querida por sus compañeros en los predios del ICAIC. Fue la segunda trabajadora en ingresar al Organismo (15 de mayo de 1959), según consta en los Archivos de Hilda Roo.
Caíta Villalón (así se lee su nombre en los créditos de los filmes), al principio, trabajó como oficinista, después, pasó a ser asistente de edición y, posteriormente, sería promovida a editora de documentales, el fuerte de su carrera.
Persona con inquietudes desde muy joven, Caíta se vinculó al Cine Club Visión, al Cine Club Universitario y a la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo. Realizó estudios secundarios, y de actuación en Teatro Estudio. Aunque no poseyó un título universitario, sí tuvo una sólida y vasta cultura; leía infatigablemente y era una magnífica conversadora. Todo este caudal de conocimientos, amén del dominio técnico de la moviola, jugó significativo papel en su diaria labor junto a los directores.
Como sabemos, la edición resulta de capital importancia en el proceso creativo del filme. Es en esta fase donde el filme se perfila definitivamente; por lo tanto, editor no es sólo aquel que posea habilidades técnicas, se requiere, asimismo, de innatas aptitudes artísticas para ser real y eficaz colaborador del director, en los momentos de armar y estructurar el filme.
En la extensa filmografía de Caíta-donde también hubo cortometrajes de ficción-, se destacó, fundamentalmente, el género documental. Variaciones (1962) dirigido por el binomio Humberto Solás-Héctor Veitía, de catorce minutos, filmado en blanco y negro, que reflejaba la construcción de las Escuelas Nacionales de Arte en Cubanacán, fue el punto de partida en la carrera de esta mujer que supo hacer, de la edición, el eje central de su vida profesional.
Miembro de la UNEAC y jubilada en 1992, Un filme poco inocente, documental dirigido por Sergio Núñez dos años antes, fue la última contribución de Caíta Villalón a la cinematografía nacional.
Muchos de los documentales que ella editara-en los cuales también estuvo su aporte-, recibieron premios nacionales e internacionales, entre ellos, y por citar un solo ejemplo, Por primera vez (1967), de Octavio Cortázar, realizador con el cual volvería a trabajar en Acerca de un personaje que unos llaman San Lázaro y otros llaman Babalú (1968) y En Guayabero, mamá… (Me quieren dar) (1986).
Pero, por supuesto, otros directores reclamaron la participación de esta mujer de pueblo, sencilla, oriunda del popular barrio de Luyanó, que presumía con orgullo de su origen humilde y que, a brazo partido, supo labrarse una sólida cultura que puso al servicio de su profesión en el mundo del cine.
A modo de ilustración, deteniéndonos en títulos de su filmografía, podemos ver como ahí figuran, entre muchos otros, En un barrio viejo (1963) y Ociel del Toa (1965), de Nicolás Guillén Landrián; Refrigeración (1973) y Simón Bolívar (1983), de Bernabé Hernández; Habla Carpentier sobre…el surrealismo (1973), Habla Carpentier sobre su novelística (1973) y Tonadas trinitarias (1974), de Héctor Veitía; La sonrisa de la victoria (1975), de Miguel Fleitas; El sitio en que tan bien se está (1978), de Marisol Trujillo; Una fiesta de Changüí (1980), de Santiago Villafuerte; Este cine nuestro (1980) y Las visitaciones de José Luciano (1982), de Rigoberto López, así como Lecuona (1983) y Roldán y Caturla (1985), de Oscar Valdés. Por otra parte, Caíta editó documentales de realizadores extranjeros, entre ellos, Una foto recorre el mundo (1981), de Pedro Chaskel.
El pasado 7 de julio, en La Habana, falleció quien fuera, y es, sin dudas, notable figura del nuevo cine cubano: Caíta Villalón.