EL SECTARISMO EN ECURED
A propósito del post Que no vengan, Iroel Sánchez me corrige un error que hay en el mismo, cuando afirmo que en la Ecured no hay referencia alguna al “sectarismo”. Y me envía el link de la entrada actualizada en el año 2014: https://www.ecured.cu/Sectarismo, así como el historial de la página donde se puede observar la fecha de su creación: 30 de octubre de 2014: https://www.ecured.cu/index.php?title=Sectarismo&action=history.
Agradezco la aclaración porque para mí un buen debate debe funcionar sobre la transparencia. Mi error tuvo su origen en que, como tengo dificultades con la navegación, consulté la Ecured portátil que, evidentemente, es anterior a la actualización que Iroel me indica.
Me alegra saber que un tema tan complejo ya aparece en nuestros medios oficiales, pero creo que entenderán mi reclamo de que no basta la simple información del hecho para estar seguros que los errores cometidos en el pasado no se repetirán en el presente.
Ojalá podamos hablar alguna vez del “sectarismo” como un evento del pasado, y no como una visión de la vida en la que las actuales y nuevas generaciones no están exentas de reproducir los mismos mecanismos de exclusión e intolerancia de antaño. Pues en el “sectarismo”, más que individuos con nombres propios que alguna vez erraron, lo que encontramos son sesgos humanos que se heredan y que a la larga son fáciles de desmontar, dada la manera estereotipada en que se suelen construir los cuestionamientos.
En lo personal me sentiré satisfecho el día en que además de incluirse información en Ecured, discutamos sobre estos asuntos en la televisión, en la prensa oficial, en las escuelas. Quizás no sea mala idea comenzar repasando el discurso de Fidel el 13 de marzo de 1962, cuando se le rindiera homenaje a los mártires del asalto al Palacio Presidencial, y donde entre otras cosas afirmara:
“Aquí hay muchos que se creen más revolucionarios que nadie, y creen que la Revolución está en gritar, y creen que la Revolución está en decir: “Izquierda, izquierda.” No les quiero hacer ninguna crítica a los Jóvenes Rebeldes, desde luego, porque ellos han rectificado algunas de sus consignas. Por ejemplo, ellos decían: “Somos socialistas, pa’lante y pa’lante, y al que no le guste, que tome purgante.” A mí no me gustaba, sinceramente, esa consigna, porque no era positiva. La cambiaron: Somos socialistas, pa’alante y pa’alante, y el que esté de acuerdo, la mano levante”. Esa es positiva, esa consigna (APLAUSOS); lo otro, es presentar el marxismo como un purgante: “Y al que no le guste, que tome purgante.” No está invitando a nadie a estudiar, no está invitando a nadie a convertirse al marxismo; le dice “te lo tragas, si quieres y si no quieres; si no te gusta, toma purgante.” ¿A quién van a conquistar con eso? “Izquierda, izquierda, izquierda siempre izquierda”, eso no es el socialismo, eso puede ser Izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo (APLAUSOS)”.
A mí lo que me molesta del “anti-centrismo” que actualmente se propugna, es que en definitiva le está cerrando a los cubanos de buena voluntad la búsqueda de sus propias verdades, con el fin de imponerles una visión de grupo de pudiera ser legítima si llamara a sumar con el debate, con el aprendizaje.
Pero por el momento lo único que percibo es la voluntad de anular a los “confundidos”, a los que tienen más preguntas que respuestas. Y eso, la verdad, por lo menos a mí me confunde todavía más, porque además de eso, tampoco me gustan los purgantes.
Juan Antonio García Borrero
Publicado el julio 16, 2017 en Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.
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