Archivos diarios: septiembre 7, 2008

HURACÁN

Estamos a la espera de un huracán. Mi mujer y mi madre tienen miedo, y las entiendo. Nuestra casa es una vivienda vieja, colonial, adicta a las goteras, y ya hace unos diez años otro ciclón nos desbarató una parte del techo.

En el televisor están repitiendo una imagen de lo más sofisticada, donde se describe la trayectoria del huracán. El huracán se llama “Ike”, y yo, para aliviar un poco las tensiones, bromeo con el título de aquel documental de Fernando Villaverde: “¡Ay, Ike!” (1961).

La imagen que se ve en televisión me hace pensar en un video-juego, y hasta me da la impresión de que eso que se aprecia dando vueltas y más vueltas, es nuestra casa levitando por los aires. Y nosotros dentro.

Parece un video-juego, pero yo sé que no lo es. Hace poco vi de nuevo una de las películas más dramáticas que ha conseguido el cine cubano: “Ciclón” (1963), de Santiago Álvarez. Mi madre vivió eso que se muestra allí en esta misma cueva. Se deprime cuando recuerda aquello. Dice que jamás tendremos idea de lo que hay de dolor interior en esos seres que la cámara filmó. No es la fatiga reflejada en los rostros: la devastación va por dentro.

Sé que la cosa es seria, pero soy más bien optimista. Mañana será un día especial para todos los cubanos, porque es 8 de septiembre, y se festeja el Día de la Virgen de la Caridad. Para mí es más importante todavía porque es el día de mi cumpleaños. Lo pasaré, como en el filme de Enrique Colina, “entre ciclones”.

Desde hoy, voy a pedirle a la Virgen que el huracán se lleve lo único grande que tengo en esta vida: mis miedos.

Juan Antonio García Borrero.