SABA CABRERA INFANTE

Casi todo el mundo relacionado con los estudios de la política cultural post-59 ha oído hablar del documental “PM” (1961). Sin embargo, el nombre de Sabá Cabrera Infante, uno de sus realizadores (el otro es Orlando Jiménez Leal) nada dice, a no ser el hecho de asociarlo a ese grande de las letras cubanas que fue Guillermo Cabrera Infante, su hermano mayor. Sabá Cabrera Infante es tal vez el nombre y apellidos que más se ha mencionado en la historia de la cultura revolucionaria, y paradójicamente, poco se sabe de él.

Censurado en Cuba por la Comisión de Estudios y Clasificación de Películas, por considerarlo, “en ese momento, nocivo a los intereses del pueblo cubano y su Revolución”, “PM” se convertiría en el detonante de la primera crisis que habría de vivir la vanguardia intelectual revolucionaria.

El documental había pasado un poco antes por televisión y muestra los ambientes nocturnos de La Habana, en un tono bohemio que contrasta de manera vigorosa con el fervor patriótico que se estimulaba por la fecha. La prohibición originó una serie de reuniones de Fidel con los intelectuales del momento, así como el discurso conocido como “Palabras a los intelectuales”, en el cual se define la política cultural del país, a partir de una frase que parece resumir el intenso espíritu de confrontación bipolar de la época: “Dentro de la revolución todo, contra la revolución nada”.

Tras el incidente de “PM”, Sabá Cabrera Infante comenzaría a trabajar en el Ministerio de Comercio Exterior. Viaja como agregado comercial a España e Italia, donde en 1965 pide asilo político. Un año después se traslada a Nueva York, y allí trabaja en la edición, al tiempo que desarrolla su vocación de pintor. Su nombre nunca más se mencionaría en la esfera pública cubana, a no ser en aquella oportunidad en que el enmascarado Leopoldo Ávila, desde la revista “Verde Olivo”, le dedica el siguiente comentario en el año 1968: “Por cierto que Sabá o Sabás ha tenido la virtud increíble de conquistar aureola de intelectual con una sola obra: una películita de 25 minutos, en free cinema, sobre la prostitución y el homosexualismo”

Sabá Cabrera Infante murió en Miami (lugar al que se había mudado en el 2000) el 29 de mayo del 2002, dos días después de haber sufrido una operación cardiaca.

Juan Antonio García Borrero

Publicado el enero 15, 2009 en CINEASTAS EN LA DIÁSPORA. Añade a favoritos el enlace permanente. 3 comentarios.

  1. Estimado Juan Antonio:
    Gracias a tu texto, busqué en YouTube videos de PM y vi dos partes que suman 13 minutos.
    Tengo la sospecha de que Cabrera y Jiménez contaron con la colaboración tanto de sus estrellas noctámbulas como de los dueños de esos bares musicales, lo que no desmerece su calidad de filme testimonial.
    Un antecedente de esa presencia en tugurios la encontramos en Mèxico en la cinta La mancha de sangre (1937), supuestamente filmada dentro del «verdadero ambiente de los trágicos cabarets». Al igual que PM, La mancha de sangre fue censurada por el gobierno dizque izquierdista de Lázaro Cárdenas. Fue autorizada para proyectarse en 1943 y después misteriosamente se perdió. Fue rescatada hace unos diez años. Vimos una pelìcula sumamente trasquilada y, por ende, anodina.
    Felicidades porque tus texto invitan a la reflexión y, en algunos casos, como en el mìo, ver por primera vez esos filmes «malditos» y redactar unas notas, como en el caso de PM.

  2. Me has proporcionado datos muy importantes sobre Sabá, tienes algo más? gracias

  1. Pingback: Se acabó la diversión… | El Lector Cómplice

Deja un comentario