Archivos diarios: octubre 3, 2018

TEATRO Y CINE EN NUEVO MUNDO

A partir del sábado 6 de octubre, la ciudad de Camagüey se convertirá en una gran plaza escénica con el 17 Festival Nacional de Teatro, y, obviamente, el Proyecto El Callejón de los Milagros no permanecerá ajeno a ese acontecimiento cultural.

En tal sentido, el miércoles 10 de octubre estaremos ofreciendo en el Complejo Audiovisual Nuevo Mundo dos películas cubanas donde puede apreciarse la importancia del teatro como dispositivo que ayuda a descubrir las sociedades en que vivimos en toda su complejidad: José Martí, el ojo del canario (2010), de Fernando Pérez (con su referencia a los sucesos del Teatro Villanueva), y Papeles secundarios (1989), de Orlando Rojas, una de las diez mejores películas cubanas de todos los tiempos.

Asimismo, los amantes del universo escénico podrán descargar de nuestro Portal El Callejón de los Milagros, los dos tomos del “Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología”, de Patrice Pavis.

Juan Antonio García Borrero

DE GARCÍA BORRERO A PEDRO NOA (5)

Querido amigo:

Tu mensaje entró justo en el momento en que comenzaba a preparar la clase que este jueves he de impartir a mis alumnos del ISA en Camagüey, como parte del taller “Cine, pensamiento crítico y creatividad”.

Prepararse para impartir una clase siempre demanda un gran esfuerzo, pero en lo personal esta vez el desafío se ha multiplicado, porque por primera vez estaremos usando en nuestra Universidad de las Artes la plataforma Moodle.

Es decir, que aquí me tienes adentrándome en un mundo absolutamente nuevo para mí, y por ello mismo estimulante: sé que en la misma medida en que estudiantes y profesores aprendamos a usar estas herramientas las clases serán más entretenidas, y sobre todo, más apegadas a lo que el espíritu de ese siglo XXI viene demandando de nosotros.

Para el encuentro del jueves el tema será “El cine según Hitchcock”. Los alumnos todavía no saben que ya están matriculados online. Como el Proyecto cuenta con diez tablets, cada uno de ellos (si no tuviesen dispositivos móviles propios) podrá acceder a la plataforma e interactuar con el profesor, descargar la bibliografía que se les ha preparado, los fragmentos de películas a utilizarse y llevarse las tareas que se orienten, las cuales podrán ser realizadas en cualquier momento, pues nuestra red El Callejón de los Milagros está activa de forma permanente.

Tenemos aquí, entonces, un doble desafío. El primero tiene que ver con la selección misma de Hitchcock como tema para un taller. En Cuba todavía la figura del creador de Vértigo se asocia a la etiqueta simplificadora de “el mago del suspenso”, y difícilmente su nombre se piensa de un modo natural al lado de los grandes clásicos de siempre (Eisenstein, Pudovkin, Welles), desatendiendo lo que en su momento apuntaba Godard:

Puede que diez mil personas no hayan olvidado la manzana de Cézanne, pero son un millón de espectadores los que se acordarán del mechero de Strangers on a Train; y si Alfred Hitchcock ha sido el único poeta maldito en tener éxito, es porque ha sido el más grande creador de formas del siglo veinte, y son las formas las que nos dicen finalmente lo que hay en el fondo de las cosas”.

Pero el gran reto está en lo que Moodle mismo nos propone en su espíritu: la sutil inversión del centro de atención. Si antes era el profesor el que, de manera unidireccional, dictaba lo que, por lo general, los alumnos debían memorizar con el fin de ser evaluados al final, ahora son los estudiantes los que ganan el protagonismo en la construcción colectiva del conocimiento. El profesor sería, en este caso, el que orienta y estimula con su saber la construcción de rutas de aprendizajes propias.

Sé que esto suena demasiado maravilloso para ser cierto. Y claro que no es coser y cantar. Porque de lo que estamos hablando es de formar estudiantes creativos, que se sientan motivados, no a repetir lo que un experto (con toda su autoridad) les dice, sino a producir sus propias maneras de representar y enriquecer la vida.

Sigo insistiendo en que lo que ha fallado en Cuba con esto del uso de las tecnologías educativas vinculadas a la enseñanza del audiovisual, es la formación de los usuarios. En tu relatoría abordas con mucha lucidez episodios reales. Nuestro sistema institucional no ha sido capaz de garantizar un programa educativo que responda a las necesidades y expectativas que la gran Política Cultural dice defender: por eso es que insisto tanto en la necesidad de una Política Pública.

Nada hacemos con lograr todo esto en El Callejón de los Milagros si no hay una verdadera socialización de lo que se va logrando. Ahora mismo en Camagüey hay una grandísima cantidad de personas (incluyendo decisores importantes dentro de la ciudad) que nada saben de lo que se ha conquistado en ese entorno que a ti te gustaría visitar: sencillamente ven la informatización de la gestión cultural como algo ajeno. Y sienten que lo que en otros lares se conoce como Alfabetización informacional (que es mucho más que la alfabetización audiovisual) acá resultaría algo baladí.

Ese estado de cosas, lamentablemente, es lo que domina ahora mismo entre nosotros. Por eso nuestro intercambio tal vez nos interese por el momento solo a nosotros. Y por eso no alcanzaremos a ver cómo se multiplican dentro del sistema institucional estas acciones del Callejón donde, en primer lugar, se pone de manifiesto que se puede hacer muchísimo con lo que tenemos a mano, aunque contemos con poco.

Un abrazo grande,

Juan Antonio García Borrero