Archivos diarios: noviembre 6, 2014

DE GARCÍA BORRERO A ANTONIO ENRIQUE GONZÁLEZ ROJAS

Mi estimado Tony:

Antes de dialogar con algunas de las ideas que expones en tu carta abierta, preferiría dejar definido el lugar desde el cual hablo en este debate público en torno al consumo audiovisual en Cuba. Solo si alcanzamos a detallar los posibles intereses que mueven nuestras ideas, alcanzaría sentido aquello que se expresa; de lo contrario, correríamos el riesgo de encerrarnos en un círculo vicioso donde las jerarquías las tendrían las palabras o la retórica, en vez de las acciones. Y palabras al fin, la realidad seguiría siendo la misma de antes. O quizás peor.

A mí en lo personal me interesa intervenir en lo público con el fin de ayudar a la transformación de esa realidad que nos afecta a todos, más allá de lo privado. Supongo que es lo que me toca si de veras quiero seguir creyendo que soy eso que dicen: un intelectual. Así que lo diré de una vez y por todas: hablo desde la institución (en este caso, encarnada en ese Centro Provincial de Cine en Camagüey que paga mi casi invisible salario todos los meses), solo que al hablar desde ella apelo a lo que considero una saludable distancia crítica. En este sentido, no sé si soy un intelectual “institucionalizado” o no tan “institucionalizado”, para utilizar tus mismos términos. En el fondo, creo que hay allí otras de esas trampas mortales que nos tiende el lenguaje, pues se puede estar fuera de las instituciones, e incluso contra ellas, y reciclar la misma lógica de feudo o capilla que muchas veces se defienden en las mismas.

Yo defiendo el papel de las instituciones (que también existen en el capitalismo más contemporáneo, y resultan la base legitimadora de ese sistema) por razones que argumentaré más adelante, pero al mismo tiempo considero que el grueso del sistema institucional de la cultura cubana ha sido desbordado por el desarrollo incesante de las nuevas tecnologías, las cuales (para bien de la humanidad, de la cual formo parte) han implicado libertades individuales que eran sencillamente impensables hace diez o quince años.

Tendríamos aquí, entonces, dos maneras de posicionarnos ante el fenómeno: una como individuos que disfrutan y consumen acríticamente todo aquello que llega a sus manos, gracias al poder de las nuevas tecnologías, y otra en la que, conscientes del encargo social que tendrían las instituciones culturales en las sociedades contemporáneas, intentamos entender el problema, establecemos diagnósticos que nos ayuden a precisar lo positivo y lo negativo del proceso en el que nos encontramos inmersos, y a partir de ese diagnóstico elaboramos estrategias encaminadas a reforzar el bien público. E impedir que esa promesa de libertad que hoy traen las nuevas tecnologías termine domesticadas por los más poderosos, los que de verdad mandan. Supongo que a eso se refería Magda Resik cuando habló de las “propuestas concretas”. Lee el resto de esta entrada

CINEASTAS CUBANOS CONTRA EL INMOVILISMO: UN RESUMEN DE SU DÉCIMA ASAMBLEA

Tuve la suerte de participar en la más reciente asamblea de los cineastas cubanos, celebrada el pasado sábado 1 de noviembre en el Centro Cultural Fresa y Chocolate. Fue una experiencia inolvidable. Así que comparto con los lectores del blog este resumen de lo acontecido ese sábado, y que ha llegado a mi buzón electrónico.

CINEASTAS: DÉCIMA ASAMBLEA.

Noviembre arrancó para los cineastas cubanos con la celebración de su décima asamblea en el tradicional espacio del Centro Cultural Fresa y Chocolate, esta vez con asistencia récord, sobre todo de jóvenes.

El objetivo de la cita, luego del receso veraniego, era simple pero esencial: reiterar la vigencia de los reclamos y propuestas planteadas desde hace más de un año para la recuperación del audiovisual cubano, con el respaldo mayoritario, firme y entusiasta de los creadores.

Los cineastas reafirmaron su derecho a mantener una participación plena y amplia en las esperadas transformaciones, y manifestaron inquietud por la demora de respuestas para los asuntos en trámite. La situación actual está marcada por un compás de espera con los documentos y proyectos presentados por las autoridades del ICAIC y el Ministerio de Cultura ante las instancias superiores del Estado, como el necesario y urgente Decreto del Creador Cinematográfico y Audiovisual sin el cual se ve obligado a trabajar un importante número de artistas y técnicos. Lee el resto de esta entrada