MARINA OCHOA SOBRE «EL REY DE LA HABANA», de Agusti Villaronga

Me llega este texto de la cineasta Marina Ochoa. No sé si consiga algo de tiempo para comentarlo, porque creo que se presta a la polémica. En lo personal, estoy por concederle la responsabilidad crítica al espectador, que es quien debe decidir si aquello que le muestran es auténtico o no. A no ser que lo que se anuncie en el guión sea un desastre, lo cual siempre será discutible, más con un director como Villaronga. De cualquier forma, no puedo evaluar una película que no he visto porque no ha sido terminada, y en cuanto al universo descrito por Pedro Juan Gutiérrez en su literatura me parece, ya no realista, sino verosímil, algo esencial en el artista. Que describa lo sórdido desde lo sórdido no es precisamente un argumento capaz de descalificar al arte. Pero está bien que Marina ponga a circular sus inquietudes, que seguramente otros compartirán.

NUESTRA IMAGEN NO DEBE SER CONSTRUIDA DESDE OTRAS CULTURAS.

Por Marina Ochoa

Recientemente me llegó un documento acusando al régimen castrista de impedir el rodaje en la isla de una película con un tema cubano, actores cubanos, basado en un cuento escrito por un autor cubano y dirigido por un prestigioso cineasta español.

Se trata de El rey de La Habana.

Todas las personas que me conocen saben que soy de criterios muy independientes, muchas veces incómodos, que me expreso frontalmente, lo cual me ha traído como consecuencia que muchos admiren mi supuesta valentía y otros me miren desde la sospecha.

Recientemente me pronuncié públicamente sobre la censura y realmente me resulta insultante que me secuestren el derecho a la información.

Sin embargo en el caso de El rey de La Habana confieso que si hubiera estado en mis manos tomar la decisión de que se filmara o no en el país hubiera dicho que no.

Tuve la oportunidad de leer el guión por esos azares de la vida y mi impresión la trataré de plasmar lo más claro que pueda.

La película reboza racismo y sexismo. Los protagonistas principales son mulatos, personajes construidos a partir de una dramaturgia reductora, caricaturesca. Ella es la mulata cliché, templona, que se acuesta con viejos por dinero y con el mulato pa gozar y tiene un marido negro que está en la cárcel. Él es el clásico mulato sabrosón, que la tiene más grande que cualquiera, que se acuesta lo mismo con la mulata que con un trasvesti que con… Que no tienen barreras morales y que al parecer crecieron sin conocerlas. Puros esquemas. Eso sí, la sordidez de los personajes (estos y todos los demás), la sordidez de las situaciones, la sordidez del contexto y el aún más sórdido final realmente me asquearon. Y no me he caracterizado por ser pacata.

El cine cubano ha abordado en los últimos años temas difíciles: Los Dioses Rotos y Conducta de Daranas, La película de Ana del fallecido Daniel Díaz Torres, Vestido de Novia de Marilyn Solaya son películas duras que abordan realidades duras pero que van más allá del folklore. Madagascar, de Fernando Pérez, aborda el período especial con una verdadera sensibilidad de artista que lo lleva a captar y reflejar en su esencia el estado de ánimo de un pueblo, decepcionado, descreído, que no ve la solución de sus problemas sociales ni espirituales sino emigrando, para donde sea. Para mí es la joya de la obra de Fernando. En todos los casos citados la autenticidad la proporciona nuestra propia mirada sobre una realidad compleja a la que pertenecemos y con la que interactuamos.

En todos los casos se trata de seres humanos inmersos en realidades que muchas veces los sobrepasan, personajes construidos con riqueza, con densidad dramatúrgica, personajes que se pierden y se reencuentran a sí mismos donde late la esencia de ser existencias magulladas pero que no pierden su humanidad.

No es el caso de Un rey en la Habana. Con un mal guión, superficial, que no rebasa una sucesión de sórdidas anécdotas de sórdidos personajes en sórdidos lugares, a lo largo del cual es encanallada nuestra condición como seres humanos y nuestra esencia cubana realmente celebro que no hayamos vendido nuestra alma al diablo.

En Cuba hay realidades difíciles. Es muy difícil recuperarnos de la crisis espiritual en que nos sumergió el Período Especial, pero esto afectó a todas las clases y capas sociales que conforman nuestro entramado social ¿por qué ese énfasis del extranjero en la marginalidad? ¿facilismo? ¿terreno para el folklorismo? ¿dinero fácil? Esto trae a colación la necesidad de propiciar la realización de nuestros proyectos sobre la realidad cubana. Por críticos que puedan parecer porque abordan nuestras disfunciones serán auténticos, serán nuestros.

No podemos dejar que nos roben nuestros temas. Si no lo hacemos nosotros lo harán otros bien intencionados o no.

Un intento bien intencionado pero fallido fue Havana de Sydney Pollack, y en mi opinión el documental Balseros a cuyos productores se le dieron mil facilidades mientras que a Ana Rodríguez se le prohibía editar lo que había filmado en 35 mm, se quedó en la superficie. En cuanto a Regreso a Itaca no puedo opinar, no la he visto. En el mundo globalizado actual es inevitable, la censura no rebasa fronteras, al menos no la de nosotros.

Al final nos conocerán a través de la mirada del otro, ajena en cuanto extranjera ¿No es mejor que nos conozcan a través de nuestras propias miradas?

Publicado el abril 3, 2015 en Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. 8 comentarios.

  1. Me parece superficial que Marina diga que no podemos dejar que nos roben los temas. Cuba es de todos: cubanos o no.Ya fernando Ortiz habló de cubanía, cubanidad y cubanismo. Porque negarle a un extranjero el mirar nuestra sociedad? Muchos cineastas cubanos lo han hecho de manera afortunada o desafortunada pero todos tuvieron su espacio. Cuba es y debe un país transnacional. Me parece la actitud similar a la del que justifica que se limite a la prensa extranjera para que no hable de nuestros males cotidianos. La isla despierta interés en muchas mentes. Además si los propios cubanos no lo hacen, por censura, incapacidad, paternalismo, falta de oportunidades o cualquier motivo; Vamos a negarle a los demas también esa posibilidad? Es el público y la crítica los que deben determinar la calidad de la película. Saludos

  2. Considero muy bueno el enfoque de Marina.

  3. MI NOMBRE ES JOSE VALLE PARREÑO,ACTOR,ESCRITOR,Y DOCUMENTALISTA,NACIDO EN SANTIAGO DE CUBA,
    HE VIVIDO EN NEW YORK,PUERTO RICO,Y LA REPUBLICA DOMINICANA,ENTRE OTROS LUGARES, TRABAJO EN CINE LOCAL Y INTERNACIONAL,EN SANTO DOMINGO.
    TRABAJE CON VILLARONGA EN EL REY DE LA HABANA,EN EL PAPEL DEL TAXISTA QUE NO PUEDE ENTRAR A VARADERO Y LLEVAR A MAGDA Y A REY.
    LA PRODUCCION FUE DE ALTO NIVEL CREATIVO,A MI ENTENDER,EN MI EXPERIENCIA DE UN DIA,AUNQUE SI TUVE PROBLEMAS CON EL DIRECTOR,SOBRE
    EL TEXTO DE LA ESCENA,SOBRE PALABRAS QUE COSIDERE , MEJORARIAN ESE HABANERO DE LA CALLE, DE CONSORTE Y ACERE MI SOCIO,Y QUE EL SE NEGO ROTUNDAMENTE A QUE SE USARAN EN LA ESCENA,QUE YO HABIA TRABAJADO POR MI CUENTA.
    HE ESCRITO UN ARTICULO EN MI BLOG DE WORDPRESS,SOBRE MI EXPERIENCIA,ESE DIA.
    ENTRAR A LA VERDAD SOBRE LA DIASPORA CUBANA. LA AVENTURA,DE UN ACTOR,
    ESCRITOR,CUBANO AMERICANO,FRENTE A AGUSTI VILLARONGA. worpress.

  4. Lo siento pero no estoy para nada de acuerdo, aqui dejo mi opinión https://doradablue.wordpress.com/2015/09/30/a-proposito-del-premio-de-yordanka-ariosa/

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