DINORAH DE JESUS RODRIGUEZ SOBRE LA NACIÓN Y LA IDENTIDAD EN EL CINE CUBANO DE LA DIÁSPORA

Nací en Cuba, en el pueblo rural de Fomento, en el Escambray. O sea, soy y seré siempre cubana, hija de cubanos, nacida en Cuba. Cubana…. y además guajira. A los seis años de edad llegué a Madrid con mi madre, mi abuela y mi hermanita. Es ahí que descubrí mi verdadera nacionalidad, mi verdadera identidad en la tierra: extranjera. Esto lo comprobé cuando regresé a Cuba quince años después con la Brigada “Antonio Maceo”. Volví a mi tierra, a mi país, a mi pueblo, y me descubrí más extranjera que nunca.

A los siete u ocho meses me encontré reunida con mi padre y otros familiares entre los rascacielos de Nueva York, en el barrio cubano de New Jersey, con vista del Empire State Building. El mundo que proporciona una crianza en la ciudad de Nueva York es un mundo sumamente internacional, donde muy rápidamente se desliza el espíritu de todo a lo que uno viene aferrado, y en poco tiempo uno se identifica con todo ser humano, sobre todo con los inmigrantes, los extranjeros, las minorías. Todos nos veíamos en las mismas, y no obstante nuestras barreras de idioma, nos comprendíamos, o al menos, nos tolerábamos. Yo manejaba sin líos los conflictos entre las costumbres culturales que se vivían en mi casa, y la cultura multidimensional de la calle. Me movía como un pez entre dos aguas.

A mis raíces guajiras les agradezco mi tendencia a explorar lo espiritual e invisible en todo. Mi abuela se empeñó toda la vida en recoger cubos de agua de lluvia, aún después de muchos años de vivir en «pleno desarrollo». Para ella era importante bañarse en el agua de Dios, así de sencillo (sin religión, explicación, educación, ni justificación). Esa sencillez, esa semilla de la sabiduría que ha caminado conmigo entre rascacielos y subways, que ha dialogado con artistas y gente pensante de todas partes del mundo, es la esencia a la cual intento llegar en mi obra. No me interesa explicar, narrar, justificar, ni vender.

Me interesa sentir, explorar, ampliar. No sé decirte si siento un compromiso específico con el tema de la mujer cubana… Mi tema es conmigo misma, y siendo yo una mujer cubana, tendría que decirte que sí, que es de suma importancia. Ya lo has notado, sin dudas, en mis obsesiones visuales con imágenes de la mujer trigueña, de la Virgen María, de palmares… pero quiero que también mi amiga en Bangladesh, mi vecina argentina, mi colega afroamericana, en fin, cualquier mujer en cualquier situación cultural del mundo, sobre todo, cualquier mujer extranjera, se pueda ver reflejada en mis imágenes, pues ella también es gran parte de lo que soy yo. Mi verdadero compromiso es con ella.

Desde niña estudié danza, sobre todo danzas folclóricas de Cuba, Brasil, Haití y Estados Unidos. También escribí mucha poesía cuando era joven. Yo estaba estudiando periodismo y comunicaciones en la Universidad de Boston cuando descubrí el cine de Luis Buñuel. Ahí fue que me interesó la idea de hacer cine. Cuando llegué a California en el 1978 conocí el cine experimental, el cine que se construye como arte plástica y puede existir fuera de las convenciones cinematográficas. También este lenguaje me permitió explorar la plástica, la pintura y la animación.

Mis preocupaciones artísticas en estos últimos años han estado relacionadas principalmente con la propaganda y el uso del rodaje reciclado, el cual consigo fácilmente, ya que el cine en 16mm hoy por hoy es un producto desechable, y sin valor ninguno en esta sociedad. Inclusive me enteré que ya han descontinuado la fabricación de los proyectores de 16mm.

No te puedo explicar cuán lujoso significa para mí tener esta abundancia de celuloide a mi alcance – aún en plena obsolescencia del medio – pues cuando yo comencé a trabajar en 16mm era aún un medio supercaro, lo cual me llevó a la costumbre de rellenar con técnicas manuales (de hecho, sigo pintando y rayando sobre el celuloide, cada día más) para no desperdiciar jamás ningún rodaje.

Como es natural, para una artista con los medios a mi disposición, viviendo como inmigrante en este país, nunca he trabajado en 35mm (ni siquiera he tenido curiosidad por hacerlo). Mi estética de collage tiene sus raíces en lo que estuvo a mi alcance económicamente al principio de mi desarrollo, pues yo aprendí a editar cine usando los «outs» de las películas de mis compañeros de estudios, ya que a mi no me alcanzaba el dinero para comprar celuloide.

Además de mi obra en cine, he tenido la maravillosa oportunidad en los últimos dos o tres años de colaborar con artistas en varias disciplinas, sobre todo en la danza y el teatro, y he producido cortometrajes que se han incorporado en varias obras escénicas, así como en obras plásticas exhibidas en galerías. Para la feria de “Art Basel 2005”, presenté en el “World Arts Building” en el distrito de Wynwood, en Miami, una instalación llamada “Everywhere, Marie”, dedicada a Marie Laveau, la famosa sacerdotisa vudú que vivió en Nueva Orleáns en el siglo XIX, y que tuvo una gran influencia sobre los dignatarios y políticos de su época, a pesar de ser negra, haitiana y mujer.

La instalación consiste en una muñeca de celuloide sobre la cual proyecto una película construida de un documental reciclado, cuyo título es «Ciudad africana». Sobre la muñeca proyecto los rostros de todas las mujeres de la ciudad africana, como un desfile de Mardi Gras. La obra se instaló en el baño de la galería, junto a una bañadera llena de agua, en referencia a las inundaciones que destruyeron la ciudad de Nueva Orleáns en el 2005.

Actualmente estoy pintando y construyendo una serie de collages que tendrán un doble propósito: como película y como instalación en 5 pantallas, bajo el título “SUB LIM ATE”. Estoy trabajando con rodaje de comerciales de los años sesenta y setenta, una época que marcó mucho mi desarrollo como artista y como mujer aquí en EEUU. También trabajo con clips de películas viejas, incluyendo retazos de animaciones y muñequitos.

Estoy (como he hecho en otras ocasiones) combinando iconos religiosos e históricos con iconos de la cultura popular. Sobre todo me interesa (como siempre me ha interesado) deconstruir mi propia identidad (como mujer, madre, artista, extranjera, ser multilingüe y multicultural). Me interesa el aspecto subliminal de los comerciales y del cine clásico, la manipulación a través del juego entre la claridad y lo oscuro, entre sonidos, gestos y mecanismos cinemáticos.

Me enfoco sobre todo en las señales subliminales que dictan la sexualidad, la moral y la vida espiritual de los humanos, y especialmente de las mujeres. En todas mis obras, el ombligo del mundo es la mujer, la cuna, la fertilidad y la posibilidad de regeneración que representa todo lo femenino…

(…)

Sin poder hablar de las circunstancias que impiden o contribuyen a la producción de cine en otros países, en Estados Unidos habría que tomar en cuenta que en Hollywood, hasta los otros días, no había directores hispanos de ninguna nacionalidad. Ahora en los últimos años es que se están poniendo de moda los directores latinos e asiáticos. Dentro de esa esfera, no puedes pensar que todos los que reciban oportunidades o fondos para sus producciones puedan ser cubanos. Hay que dividir las pocas posibilidades entre toda la población latina, incluyendo a los españoles, argentinos y brasileños. Por lo tanto, tampoco vas a ver un cine argentino ni brasileño en este país, que refleje la fuerza ni la visión que destaca la industria de cine en su lugar de origen.

DINORAH DE JESÚS RODRÍGUEZ (Fomento, Cuba). Realizadora de cortos experimentales y videos-arte, entre los que destacan “A Trilogy: Ochún/ Orisha- El Balance- Guerreros” (1990), “Dolor y perdón” (1997), “(In Loving Memory)… for Soraya” (1998), “Un nombre de mujer” (2001), “L’anatomie du désir” (2001) y “Cortejo” (2002), entre otros. Actualmente reside en Miami.

Publicado el marzo 7, 2007 en CINEASTAS EN LA DIÁSPORA. Añade a favoritos el enlace permanente. 1 comentario.

  1. Osvaldo Antonio ramirez

    Nací en Fomento, esa pequeña ciudad perdida en el interior de Cuba. Vivo en España, pero arrastro el síndrome del guajiro que soy. He pretendido ser escritor y publiqué 7 libros. Acabo de escribir el guión de una película (mi segunda) que se debe filmar antes de que finalice el año. Coterránea: tiendo mi mano y espero noticias.
    Saludos.

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